El Grito Del Amor [Terminada]

Capítulo 1

AxellTheJoker
***

"A él le gustaba verla mientras
estaba distraída , a ella
le gustaba sentir su mirada
y fingir que no se daba cuenta"

Hoy el sol irradiaba como nunca en el Centro de Deportes, que mejor manera de de empezar la mañana con un partido de fútbol con tus amigos.

El público observa como patea el balón y entre ese público mas de cinco chicas insinuadole muchas cosas pues este es el típico chico símpatico del grupo.

Tras eso, eso un gol a media cancha heha por él, ¡Que capo! El público y las chicas saltan de emoción, sus amigos de acercan a él entre halagos. Leonardo siente haberse olvidado algo, ¡Su novia! ¡En la escuela! ¡Tiene que ir a recogerla!

Coge sus cosas y sin despedirse de sus amigos sale corriendo bajo la mirada del instructor y de las 4 chicas, momento falta una.

-¿A donde cree que va usted, muchachito?

Voltea y se trataba de una chica hermosisímo de larga cabellera castaña, que con todo el descaro del mundo ya tenía ambas manos en su
pantalón, mucha presión.

-Chau -La empuja suavemente y se retira apurado sin antes girar y gritarle lo guapa que es.

La Escuela...

No se tomó mas de 10 minutos en llegar a la escuela, de lejos visualiza una falda corta y un polo apretado que deja todo a la imaginación: Melani Ramírez, su novia.

Se lamenta que ella no pueda disfrutar las vacaciones como él, siempre evadía y ahora tiene que venir a estudiar para poder aprobar cursos. ¿Algo peor que eso? Lo dúdo.

-¿Que pasó? -Exclamó la chica mientraa lo empuja para evitar que le de un beso en los labios- Llevo esperandote toda la mañana a que me recogieras.

-Melani, lo siento no se en que pensaba.

-¡No me sorprende, tu no piensas eres un idiota!

Melani no creía en nadie y mucho menos en él, era de las tipas que no confiaba ni en su sombra.

-Esta sera la última vez, te lo prometo.

-Claro, sera la última vez- Comenta sarcástica, porque...

Por un momento los oídos de Leonardo dejan de funcionar, su mirada se centra en aquella chica tan desconocida que acabade ingresar, en cada paso... Hasta que se para afuera de uno de los salones como esperando a alguien, los gritos y una cachetada de Melani hicieron bajarse de su nube.

-¡Leonardo! ¡Al menos mirame llevamos 1 año y siempre haces lo mismo!.-Exclamó provocando que el profesor de matemáticas salga de uno de los salones y le pida que guarden silencio.

-Disculpa.

-¿Disculpa? ¿Solo eso? ¡Eres un idiota inservible!¡No sabes como tratar a una mujer como yo!

-¿Qué te pasa?Melani tranquila, harás que nos boten.

Intenta calmarla pero es en vano, ella de nuevo se pone a gritar en medio de la escuela.

-¡Borra mi número y olvidate de mi!-prosigue ,ésta vez mirandolo a los ojos, ella tenía el maquillaje corrido- ¡Por eso te fuí infiel! Él si sabe tratarme.

Sus palabras le duelen, sin más que decir se fue, la tierna y loca Melani sale corriendo de la escuela y de su vida por siempre o bueno como se trata de ella tal vez mañana vendría pidiendo disculpas.

Leonardo se encontraba tranquilo, no le dolía su partida o es que el amor se esfumó desde que se entero que se acosto con su mejor amigo Rosso en el paseo escolar.

Mira a su alrededor, la chica sigue ahí, se levanta y camina sin rumbo por la escuela.

Este chico es el típico sociable que se habla con medio mundo, persusivo, impulsivo y demasiado suelto al conversar.

Las peleas hicieron ganarse una mala fama y también hizo que se cambiara de colegio, pero este año volvería a la Sorbona.

-Vamonos que hoy tengo unas ganas malditas de reventar esa pelota.

Era un chico alto con un balón en la mano, se trataba de Rosso.

Se saludan y se sienta a su costado.

Leonardo se queda viendo como la chica desconocida aún está en la puerta esperando a alguien se le nota desesperada ,lo cuál rápidamente se percata Rosso.

-¿Qué paso muchacho? Está linda¿no?-Comenta, eso incomóda a Leonardo lo cual intenta fallidamente discimular.

-Se llama Pamela.

¿Pamela? Piensa mentalmente, aquella chica pasaría al frente suyo en unos segundos, no puede evitarlo.

-¡Pamela!-Gritó su nombre lo más fuerte posible provocando la risa de Rosso.

Voltea, se encuentran ambas miradas, el típico momento donde te quedas sin palabras¿Qué pasa con aquel chico tan suelto? De la nada no sabe que decir.

La chica de cabellos ondulados regresa su mirada al baño incómoda, ésta vez ella camina más rápido¿Qué le pasa?

Se refugia en el baño, se observa al espejo, está roja.