A piece of my heart

He llegado muy lejos

Dos semanas antes

No puedo abrir mis ojos, sostengo sus caderas sobre mi regazo en un intento por ir más profundo, aún en medio de la euforia mi mente sigue resistiéndose a pesar de la necesidad física por liberarme, suelto el aire lentamente y en un movimiento certero lo escucho gritar, siento mi abdomen ser manchado y una presión extra sobre mi miembro hace que suelte un quejido llegando al orgasmo.

Podría jurar que no lo sentí, a pesar de que mi cuerpo obtuvo lo que quería en mi cabeza no sucedió nada, jamás me había pasado algo así, ni siquiera cuando dude sobre mi sexualidad.

Baja de mi regazo y siento cómo el colchón se hunde a mi lado, parpadeo y enfocó la vista sobre el techo, mi boca está seca, me duelen los músculos por el sobre esfuerzo y por alguna extraña razón me siento insatisfecho.

-¿qué fue eso?- su voz me saca de mi trance.

-¿de qué hablas?- contestó con curiosidad genuina, él se acomoda sobre su hombro.

-Sabes a qué me refiero, tú con el cuerpo tan tenso como una maldita estatua y tu mente en otro lugar.

A pesar de sonar hostil en su voz no puedo notar ningún tipo de sentimiento, es como si se estuviera quejando del clima, así de monótono y por mero protocolo.

Me doy cuenta que no busca una respuesta es más un detalle que quería resaltar así que guardó silencio y dejo que continúe hablando.

-ayer me llamaron, buscaban confirmar tus referencias- capta completamente mi atención.

-¿qué te preguntaron?- comienzo a sentirme ansioso.

-querían saber sobre la fiabilidad de tu trabajo, ya sabes por eso de que eres independiente, no sabían si realmente era un postulante o solo una estafa.

Suspiro, ya lo veían venir, es obvio que preferirán a todos aquellos que tienen una empresa registrada que los respalda.

-Hey, no pongas esa cara si te soy sincero pude notar que ya habían tomado su decisión, te van a contratar de lo contrario no se habrían tomado la molestia de llamar... Confía en mí, después de todo se de estas cosas.

Hago un vano asentimiento y finjo que le creo, después de todo es lo único que puedo hacer.

Se levanta va en dirección al baño espero a que entre lentamente me deslizo sobre la cama para tomar una siesta antes de tener que irme.

Abro los ojos cuando la puerta es cerrada, me levanto y lo miro peinando su cabello rubio tan impecable como siempre, termina de colocarse el saco y se gira para mirarme directamente a los ojos.

-Vamos a dejar esto- suelta tan fría y calculadora mente como la primera vez que lo propuso- estoy saliendo con alguien, tú tienes tus proyectos y a tu... pareja, es obvio que estamos yendo en otras direcciones.

Lo miro y puedo ver en sus ojos un rastro de decepción, me gustaría decir que me duele o siquiera que me preocupa pero sería hipócrita de mi parte, así que solo logró pronunciar lo que realmente siento.