3.- Sólo Netflix me entiende

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Sonó la odiosa alarma del iPhone y eran las 10:15 de la mañana, la apagué y me volví a dormir.
Ya eran las 11:30 de la mañana y quien me despertó esta vez fué mi madre, me abrió la ventana de un tirón y me quitó las sábanas.
Me levanté rápido de la cama y me fuí al baño, ni miré el movil, llegué y lo primero que hice fué ir al water obviamente.
Me lavé la cara, volví a mi habitación a cojer mi movil e iba a desayunar.
Cuando estaba bajando las escaleras, me vino un olor a tortitas y fuí corriendo, que bien olía!
Me senté en la mesa y estaban ya sentados mis padres a cada lado.

Mi madre me preguntó:
-¿Que tal tu primera noche aquí?-

-Muy bien la verdad, no tengo quejas- respondí irónicamente.

-Amy, sabes que todo esto lo hacemos por tu bien- dijo mi padre.

-Si mi bien es todo esto mejor que me parta un rayo, ¿no?- afirmé enfadada.

-Tenías una relación tóxica con todos tu supuestos amigos, y además, allí en Richmond no podíamos asegurarte un buen futuro como aquí, en California.- Dijo mi padre.

Me levanté rápidamente y deje todo el desayuno encima de la mesa, corrí a mi habitación a desprender toda la rabia que tenía encima.

Ya eran las 2 y media de la tarde (14:30) y ni tenía hambre, y mira que la noche anterior no había cenado nada, pero bueno; yo estaba bastante tranquila en mi cama, con mi ordenador, viendo Netflix, que raro ¿no?, alguien de mi edad mirando series en esta página.
Pues ya sonó otra vez la maldita alarma de mi movil, avisándome de que eran las 3 y cuarto (15:15), me pareció bastante raro, ya que yo no me acordaba de haber puesto nunca esa alarma, pero la verdad es que mi iPhone como es un saco sin fondo, a saber las demás cosas extrañas que tiene...Y bueno, apagué la alarma y comencé a vestirme, porque sí.

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