SWALLOW

4.- Maldita bicicleta!

*Aconsejo escuchar la canción de arriba mientras lees el capítulo.*

Ya eran las 5:00 de la tarde y creo que ya tocaba salir un poco de casa.
Así que baje las escaleras, cogí mi bicicleta y empecé a pedalear por todo el barrio.
Claramente estaba con mis cascos puestos escuchando "A 1000 times" de Hamilton Leithauser y Rostam, y de verdad que esta canción me hace sentir muchísimas cosas, os la recomiendo mucho ya que además de pegadiza es muy bonita.
Yo los artistas no los conozco, suelo ponerme a escuchar las canciones por alguna película o serie, ya que son sus bandas sonoras.
Bueno, pues ahí estaba yo, en mi bicicleta, en medio de la calle, a través de mis cascos, escuchando el mundo que yo quería, es decir, sin que nadie me dijera lo que tenía que hacer.
El barrio donde yo vivía aparte de pequeño me pareció bastante acogedor para que mentir, yo soy bastante sentimental por lo que habréis notado, ya que cada cosa nueva que veo tengo que decir lo que pienso y lo que siento sobre eso, soy así.
Bueno, no me gusta enrollarme en serio, entonces había quedado en que me acababa de gustar mi barrio sí, qué raro...
Me metí por un callejón donde no había ninguna casa ni nadie, y al final de todo había una cancha de baloncesto, a mí no me gusta ningún deporte, la verdad es que no es que no me gusten, es que se me dan prácticamente todos mal.
Mentí al decir que no había nadie, sí que había, pero solo una persona, un chico en este caso.
Él estaba jugando al baloncesto solo, parecía que estaba practicando para algo importante ya que le estaba dando mucha caña.
Me acerque un poco para mirarlo más de cerca ya que era prácticamente el primer adolescente que veía en este ciudad, y al acercarme sin querer me caí de la bici, que vergüenza...
Él se acercó y se empezó a reír

-¿Estás bien?- pregunto el chico.

-Sí, sí, sí, claro claro- respondí nerviosa.

-Me llamo Cooper, ¿tú?-me preguntó.

-Amy, encantada.- le respondí, y la verdad es que ya estaba un poco más calmada.

- Igualmente, Amy...bonito nombre- dijo

-Si bueno, en Virginia es bastante común- respondí.

-¿Eres de allí?- Que raro, ya me estaba hablando demasiado, ¿no?.

-Sí, me acabo de mudar-

-Mi madre también es de allí, pues que bien, así que soy el primero que conoces, ¿no?- me preguntó, ¡otra vez! Le voy a llamar el preguntón...

-Sí, más o menos- me reí

De repente no sé cómo, ni sé cuándo, pero mis padres estaban detrás mía diciéndome que como se me ocurre irme sola sin avisar.
Dijeron que menos mal que preguntaron en una casa de ahí al lado a ver si me habían visto, y que tuviera cuidado que estoy en territorio desconocido.
Me cogieron del brazo y me arrastraron, literalmente hacia casa.

-Adiós Amy, nos vemos mañana en el instituto!- afirmó Cooper muy seguro.

¡¿Instituto?! Como sabe?!?!...que raro.
Ni me dió tiempo a despedirme de Cooper.