1 -. Soy Amy

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Mi nombre es Amy, Amy Harris Martínez, y ya lo sé, tengo unos apellidos un poco peculiares...
Mi padre es de Virginia (Estados Unidos) y mi madre de Madrid (España), y yo nací en Virginia y fué la cuidad en la que me crié.

Esto no va a ser una clase de geografía ni nada parecido, pero solo me gustaría informaros un poco antes de adentraros en mi vida...

Virginia es un estado que se encuentra en el este de EEUU, y concretamente me crié en su capital, Richmond, junto a mi madre extranjera y a mi padre.

Mi padre se llama James Harris Foster, y como ya dije nació en Richmond junto a su madre (mi abuela, Julia Foster), a su padre nunca lo ha conocido, no sabe quien es, ya que su madre ignora su existencia, entonces yo tampoco sé quien es mi abuelo paterno.

Mi madre, Laura Martínez Torres, nació en Fuencarral, en Madrid, junto a sus padres, Alberto Martínez y Beatríz Torres.
Mi madre se vino a Richmond para estudiar en la Universidad de artes liberales, conoció a mi padre, se casaron, y se quedó a vivir aquí al tenerme a mi; entonces mis abuelos maternos siguen viviendo juntos en Madrid y a veces los vamos a visitar.

Todo normal, yo tenía 15 años y estaba en el instituto de Richmond en 10º grado, iba a cumplir, problablemente, la edad más dificil de mi vida, pero no solo porque me faltaban solo dos años para la universidad, si no que mi cumpleaños cuadraba en 1 de septiembre y el 17 ya iba a empezar 11º grado con mis recién cumplidos 16 años, pero el problema es cuando no iba a ser más en Virginia, si no que iba a transladame a Santa Mónica, en la otra punta de Estados Unidos, iba a vivir en California durante un tiempo indefinido.
Esto para mi fué un caos; iba a perder a mis amigos de la infancia, mis costumbres, todo se iba a la mismísima mierda, y perdón por la palabra.
Me sentía igual que una golondrina, sí, has leído bien, ya que 4 subespecies son fuertemente migratorias...y por suerte las golondrinas en mi tenían un significado muy especial.
Pero, en ese momento solo sentía angustia, y sobre todo, mucho miedo, por lo que el futuro me iba a deparar...

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