episodio V

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Jung kook: ¿te caíste mi amor?- mordió su labio inferior y posicionó sus piernas a los costados al igual que sus manos, pero a los costados de la cabeza de ___, ella estaba a punto de soltar el llanto, pero tenía que ser fuerte.

Jung kook la observó por unos minutos y después se acercó lentamente hasta rozar sus labios con los de ___,ella sintió su corazón latir a velocidad luz, sus ojos entre cerrados y su respiración agitada, él sonrió.

Jung kook: si te haces la que no quiere no te gustará- murmuró con voz seductora y ronca, que hizo estremecer el cuerpo
de ___.

Sus labios se unieron, se sentían cálidos y suaves, eran como dos piezas de rompecabezas, que se unieron y encajaron perfectamente, el beso se intensificó, el oxígeno se acababa y el deseo se hacía presente en ellos.

___: para- apenas pudo pronunciar, su respiración se cortó por unos segundos, inhaló profundamente y lo besó con delicadeza, probando un nuevo sabor en sus lenguas, que jugaban mientras las caricias aparecían.

Las manos de Jung kook exploraban bajo la blusa de ___, pero no paraban de juntar sus labios lentamente, él le quitó la blusa y el pequeño sombrero de su cabeza, ella se sentía confundida y asustada aún, no tiene experiencia en las relaciones y mucho menos quisiera tener algo con un mafioso mujeriego.

Jung kook: no resisto... A la mierda todo, no me importa que seas policía, quiero que te quedes conmigo ___- suspiró largamente y quitó su camisa con desesperación, sus manos temblorosas recorrieron las piernas de ella, separó un poco sus piernas y beso su pecho, la tomó de las muñecas e hizo chupetones en su cuello.

___: Jung...-su voz se cortó al sentir los labios de Jung kook posarse en sus muslos y las manos en su pecho, pelliscandolos ligeramente.

Un suspiro se escapó de la boca de Jung kook, cuando ___ puso sus manos en su cuello y enredó sus dedos entre su cabello alborotado.

___: No... No quiero- una lágrima cae de sus ojos cristalinos y rojizos, las mejillas coloradas, retiró sus manos.

Jung kook: shhh- susurró y se acercó a su oído- sólo disfruta- sonrió coqueta mente y la mano de Jung kook bajo hasta la intimidad de ___. Ella se quedó atónita, un sonrojo fuerte se sintió en sus mejillas, se estremeció.

___: soy virgen- se volteó rápidamente, escapando de Jung kook, se sentó y cubrió su rostro-

Jung kook: ¡¿espera qué?!- el se levantó de la cama con rapidez, su voz agitada y respiración corta no lo dejaban analizar las palabras que ella dijo.

___: yo...no puedo por que... Soy virgen y...nunca lo he hecho, además, no quiero hacerlo con una persona de tu clase- su voz temblorosa cambió a firme, pero sus ojos aún estaban rojizos.

Jung kook: ¿así? Mirame bien maldita perra- se acercó a ella y la tomó del cuello, asfixiándola un poco, haciendo que su respiración se cortara más de lo que ya estaba- yo tengo mucho poder, más del que podrías imaginar, en cambio tu no me llegas ni a los talones, ¡¿oíste?!- gritó con una voz intimidante, su enojo aumentó y la soltó-

___: yo...- trata de recuperar el aliento y contener las ganas de llorar y salir corriendo- ¡no me voy a rebajar a tu nivel! ¡Estúpido!- gritó con fuerza, él la miró serio y luego agarró su brazo y la jaló, llegaron a unos pasillos rápidamente, el dolor de donde Jung kook estaba apretando a ___ era insoportable.

Él sacó unas llaves de su bolsillo derecho, abrió la puerta y empujó a ___ adentro de la oscura habitación, sus pasos la arrinconaron hasta que chocó con una silla de madera, con unas cadenas.
Jung kook la sentó ahí y esposó sus manos y pies, puso cinta negra sobre su boca. Quitó los pantalones de ___ y con su cinturón, la golpeó con mucha fuerza en la piel, cambiando su color de pálido a rojo, ella se quejaba y retorcía de dolor, gritos y llanto se hicieron presentes en la obscura habitación.

Jung kook: arrepientete de lo que me dijiste- se detuvo por unos minutos, ella negó con la cabeza- ¡mierda!- la golpeó en la pierna con el cinto- ¡di que lo sientes!- la amenazó, sus gritos ahogados se escuchaban por los pasillos solitarios, haciendo eco. ___ no tuvo opción alguna, así que asintió débilmente con la cabeza, sus piernas temblaban del miedo que la consumía, su piel sudorosa por los nervios y dolor.

Jung kook: así me gusta, pero no saldrás de aquí hasta que me  respetes tal y como soy ¿vale?- masajeo sus muslos lentamente, calmando un poco sus lágrimas-

Sus piernas flaquearon, él quitó la cinta de su boca y caminó hacia la salida de la habitación y la observó por unos minutos, hasta que escuchó los pequeños susurros de ___.

___: ¿cómo puedes...ser tan idiota? No te... No entiendo Jung kook, te odio tanto como si... no hubiese, mañana, pero- pausó por que su voz se cortó- ¿por qué eres así?- dijo para sí misma, con voz temblorosa y sus mejillas humedecidas por las lágrimas-

Jung kook- te escuché, pero no pienso responderte- la miró con ojos penetrantes- yo también te amo cariño, nos vemos mañana, espero que te adaptes a la silla. De que me respetas, me respetas ¡¿Me oíste zorra?!- tiró del cabello de ___ y ella se quejó, queriendo contestarle lo que se merecía-

___- ya...ya basta...dejame...- su voz se quebró, se quedó sin aliento y le dolían las piernas, tanto que apretaba sus muñecas y se le ponían rojas las manos-

Jung kook- hay perdona, ¿te duele?- la jaló una vez más del cabello, pero con más fuerza- pues te lo mereces, estúpida- la soltó finalmente y se agachó, recorrió con sus manos, las suaves y rojizas piernas de ___ y se apoyó de sus caderas para acercarse a ella- perdoname, no me puedo controlar a veces- él deposita un beso rápido en su boca y rió con arrogancia-

___: dejame...no me toques más...- su mirada baja, los ojos hinundados con lagrimas y las piernas moreteadas, su respiración agitada y sin fuerzas. Era como vivir en el mismísimo infierno-

Jung kook- hasta mañana cariño-

Él cerró de un portazo y fue a su habitación, se dirigió al baño y tomó la navaja del segundo cajón de madera blanca.

Jung kook- me odio a mi mismo, los odio a todos, menos a ella, no quiero lastimarla más, esto me duele a mí también, ya no...ya no quiero ser así- su voz se cortó.

lágrimas calleron de sus ojos entrecerrados, hizo una cortada media en su muñeca y gritó de dolor

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lágrimas calleron de sus ojos entrecerrados, hizo una cortada media en su muñeca y gritó de dolor. Cuando la sangre dejó de gotear y salpicar por el baño, lavó sus manos y se puso su pijama, pero no pudo dormir, él se sentía tan mal, por hacer el "trabajo" de su padre, Jung Kook no quiere trabajar más, está cansado de lastimar a sus seres queridos.

»Está cansado de hacer daño«

La Mafia De Jung KookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora