Capítulo 26

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Teníamos un problema. Y de los gordos. Las puertas no se cerraban. Eso significa que estamos expuestos a los Laceradores.

Los pasos de esas criaturas medio animal medio máquina cada vez se escuchaban más cerca. Se acercaban al Claro. Y parecían que no tenían buenas intenciones.

-¡Rápido, coged las armas! ____, Chuck, Teresa, refugiaros en la Hacienda-ordena Alby

•••

Después de un rato, los demás vinieron. Pero los Laceradores seguían allí. Gally entra el último.

-¿Qué vamos a hacer? Estamos perdi- el guardián de los constructores no pudo acabar la frase ya que un lacerador se aproximaba a la cabaña

-Que nadie se mueva- ordena Newt

-¡Ahhh!-grita un clariano, Clay, otro lacerador lo atrapó e intenta llevarlo al Laberinto

-¡Mirad! Parece que se van-digo

-Cada noche, cuando las puertas no se cierren, ellos entrarán aquí y se llevarán a uno de nosotros. Lo sé, lo vi cuando pasé por el Cambio- explica Gally

AL DÍA SIGUIENTE...

Ya era de noche. Y a nadie le parecía justo que alguien se sacrificase para que los demás se salven. Estamos Newt, Alby y yo en la cabaña. Entra Gally en ella.

-Alby, esto tiene que acabar- dice el de cejas raras

-Pero com...-un lacerador traspasa el techo y agarra a Alby de la camisa

-¡Alby!¡No!-grita Newt con lágrimas en los ojos

Esa noche fué la más dura de Newt. Alby era como un hermano para él.

-Deberíamos buscar esa miertera salida-dice el rubio

-Lo haremos- lo abrazo

NEWT Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora