Prólogo

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Frío y encrespado, el aire se abrazaba a su piel mientras daba el último paseo por las carreteras silenciosas a toda velocidad, notando que el veloz demonio púrpura y blanco bajo sus piernas rogaba que lo dejara libre, que le permitiera correr con todas sus fuerzas. Agachando la cabeza, le permitió volar; se permitió a sí mismo sentir la libertad del viento y la carretera. No había nadie. Estaba solo y adoraba esa sensación. Mañana haría lo que su madre quería y dejaría la moto, pero hoy remontaría el vuelo en sus alas de metal, plástico y potentes pistones. El sol brillaba en lo alto y se sentía maravilloso, calentando su cazadora de cuero al mismo tiempo que el aire la enfriaba. Todo era perfecto, podía montar en su moto así para siempre. El coche apareció de repente frente a él, e intentó evitar el golpe apretando el freno. Pero no respondía el trasero ni tampoco el delantero. Oyó el choque del metal, la explosión, el estallido. Intentó esquivarlos haciendo un regate, peo era demasiado tarde. Durante un segundo pensó que realmente podía volar, y después el dolor, la humedad caliente, la ceguera... y nada más.


Amar significa . . . . Sin limites (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora