Capítulo 41: La carta que selló su destino (Parte 1)

3.1K 358 88
                                    

  Ohayō minna-san ~~♫♫ Estamos aquí con mas trabalenguas... perdón nombres de la familia real. En esta el autor decidió darle un pequeño dolor de cabeza a todos los lectores y a mi una migraña severa. Sin mas...




[Punto de vista de Seryanna]

Tan pronto como Alkelios mencionó la posibilidad de un complot, salí precipitadamente de la posada y me dirigí al Palacio. No había más tiempo que perder, y tenía que reunirme con su alteza, la Tercera Princesa, ahora en lugar de más tarde.

En la actualidad, el ejército del abuelo, el ejército de Brekkar era el as en la manga de su alteza, pero con su general en un estado crítico presumido por más de treinta años, había una ocasión alta que su majestad, el rey, haría un movimiento para restaurarlo.

Cuando estábamos en Tomeron, el abuelo le dijo a Alkelios que había sido General durante 50 años. No estaba mal, pero tampoco estaba bien. Habiendo alcanzado un Avance Despierto cuando él tenía 234 años, rápidamente se convirtió en uno de los combatientes más premiados del rey. A la edad de 300 años, ya era considerado como la mano derecha de su majestad. Durante más de 100 años, mi abuelo fue el general más poderoso de nuestro reino, hasta que nació la Tercera Princesa. En ese momento, el Primer Ministro sugirió que el abuelo se convierta en una parte de su partido* y declare sus logros en su nombre.

[Normalmente cuando ponen la palabra 'Party' la traduzco como 'Grupo' (A menos que sea grupo de aventureros), pero creo que aquí hacen referencia a un 'Partido Político', por eso lo deje así.]

Desde el punto de vista militar, no cambió nada. Todo esto era un juego político para mantener a la Tercera Princesa a salvo de las manos de posibles nobles corruptos que hubieran hecho algo para entrar en la Familia Real o usar su poder para su propio beneficio. El abuelo se convirtió en la herramienta perfecta para esto, pero entonces... ese evento tuvo lugar... El abuelo se paralizó a sí mismo, y el poder que apoyaba a la Tercera Princesa se debilitaba con cada año que pasaba.

Hace treinta años tenía más de veinte caballeros... ahora sólo estaba yo. Si ella pierde tanto al Ejército de Brekkar como a mí mismo, la Tercera Princesa acabará jugando el papel de una moneda política. Su libre albedrío será encadenado y su libertad tomada.

No puedo dejar que eso suceda... No puedo permitir que termine así. Como su Caballero Real, es mi deber jurado protegerla... no importa el costo. Me dije cuando entré en el palacio y corrí a su habitación.

Tan pronto como llegué al pasillo, noté que ni siquiera había guardias que la protegieran.

[Ósea que en este momento ya no tiene nada de poder político :v]

Con un trago, llamé a la puerta.

"¿Princesa Elleyzabelle? Soy yo, Sir Seryanna. He regresado según su petición." Declare.

"Entra." La voz tranquila con cual estaba familiarizada respondió desde el otro lado de la pared.

Con la espalda recta, abrí la puerta y entré en su habitación.

Allí, en la ventana, vi a la dragóna a la que decidí servir en esta vida.

De pie a una altura con una cabeza más pequeña que yo, llevaba un hermoso vestido blanco de un diseño sencillo pero elegante. Flores de tela fueron cosidas en la parte inferior del dobladillo, mientras que las hojas de oro se bordaron en la parte superior. El corpiño era simple y resaltaba su pecho, pero lo ocultó detrás de los volantes de su escote. Ella tenía mangas largas que se extendían más allá de su longitud de brazo, pero no tocaba el piso.

100 de suerte y la habilidad domador de dragon arc 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora