Parte/1

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Prólogo

24/12/1984.

Hoy es nochebuena, por primera vez desde que nací no voy a cenar con mis padres. 

Mis hijos me pidieron que cenaramos en familia sólo sus padres y ellos.- Les doy gusto aunque no me parece una buena idea.

Esta fecha me trae amargos recuerdos que no quiero recordar, despido a la servidumbre y les deseo una feliz navidad, les doy un regalo y un sobre con dinero.

De la cocina sale el aroma de la cena que la cocinera dejo lista para servir, ella se ofreció quedarse para servirla, pero no quise ser egoísta reteniéndola, ella también tiene derecho de pasar esta noche con su familia. La casa se siente silenciosa, mis hijos están fuera quizá comprando algunos regalos de última hora, mi esposo tampoco se encuentra, no me interesa dónde esté ni con quién, hace muchos años que no me importa nada de lo que el haga o deje de hacer.

Me dirijo a la recamara, voy a darme un baño de tina para estar lista para la reunión familiar... si a eso se le puede llamar familia.

Al entrar al cuarto mis ojos se tropiezan con dos camas que están separadas por una distancia considerable, todavía recuerdo cuando en esa recamara solo había una sola cama, dónde viví los más hermosos momentos de mi vida junto a mi esposo, estábamos muy enamorados... o al menos eso pensaba yo.

Camino lentamente hacia el baño, me introduzco en la tina mientras mi pensamiento viaja a través del tiempo, no lo puedo evitar, mi mente revive el momento en que mi amor se convirtió en odio hacia mi esposo. 

Corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora