Liam's baby

10

—Despierta, dormilón—habló en un susurro y su compañero gimió de cansancio

—Largo—apenas pudo pronunciar, ni ganas de hablar le daba

—Ya está el desayuno, levántate que tenemos una cita con el doctor

—Mejor otro día, quiero dormir

—Anda, o si no no iremos al cine—Liam hizo una mueca y después se levantó, se puso las pantuflas de conejito que Trisha le regaló y ambos bajaron.

Ya la familia estaba en el comedor de la cocina. Saludó a todos con un "Buenos días" y se sentó a un lado de Safaa y Zayn.

—¿Saldrán a alguna parte?—cuestionó Trisha

—No—contestó Liam

—Sí—esta vez habló Zayn

—¿A dónde irán?—preguntó Safaa

—A ninguna parte

—Al doctor y luego al cine

—No quiero ir—lo miró fastidiado

—Por tus berrinches no hemos ido hace un tiempo, no sabemos nada del bebé y quiero verlo

—Ok iremos pero me compras un pastelito

—Está bien.

Al terminar de desayunar, los padres de Z se fueron trabajar dejando a los niños solos que ya estaban de vacaciones.

Se metieron a la ducha juntos, fue muy rápida por lo que no hicieron nada más que asearse.

Fueron al hospital, la cita ya estaba programada por lo que entraron sin tener que esperar tanto.
Liam se acostó en la camilla, el doctor le puso el gel y colocó el transductor en su vientre abultado.

Estaban atentos a la pantalla y ninguno entendía nada, miraron al doctor y este hacía gestos de sorpresa.

—Uh doctor ¿está todo bien?—cuestionó Zayn intrigado

—Sí pero hay algo muy sorprendente

—¿Es malo?

—No sé como lo tomen—señaló a la pantalla—¿Ven estos dos pequeños círculos?—ambos asintieron y acercó más la imagen—Este es un bebé y este es otro.

Liam abrió los ojos sorprendido y asustado, Zayn sonrió y gritó emocionado.

—¡Son dos, son dos!

—¿Y cómo es que en los otros ultrasonidos no se veían?

—Pues hay veces en los que el ultrasonógrafo no los detecta, bueno de todas formas este es uno nuevo

—¿Está seguro de que son dos?—volvió a preguntar con la esperanza de obtener la respuesta que quería, que solo fuera uno

—Sí Liam, además tu vientre está más grande a comparación de las mujeres de 20 semanas que solo tienen a uno.

Al finalizar la cita, salieron del hospital para ir a la plaza.
Zayn estaba muy feliz pero Liam se veía serio incluso desanimado.

—¿Estás bien?

—No—respondió frío

—¿Por qué no habrías de estarlo? ¡Son dos y están sanos!

—¿Y?

—¡Liam!—regañó—Es una excelente noticia, son tus bebés

—Da igual, los voy a dar en adopción, voy a buscar personas ¿ok? ok