Friends |Bryan Mouque y tú|

Capítulo 32

Al terminar de curarme subí a mi cuarto y revisé mi móvil.

"Te deseo buenas noches, hermosa"
-Jos C.

Hijo de...

"Hola _______, perdón por no hablarte hoy. ¿Podemos hablar después?"
-Bryan

Grité internamente totalmente emocionada. ¿Enserio me ha hablado? Por Dios, no puedo estar mejor.

"Sé que es noche pero... ¿Puedo ir a verte? Necesito hablar contigo"
-________

"Es peligroso, quédate donde estás. Ya casi llego a tu casa"
-Bryan

No tenía palabras para describir todo lo que sentía justo ahora. Felicidad, nostalgia, emoción, de todo...

Espere un poco y el timbre sonó así que bajé corriendo y mamá salió mirándome raro. Abrí y pude ver a Bryan bastante triste, enseguida lo dejé pasar y al cerrar la puerta él me abrazó dejando caer algunas lágrimas, yo también lo abracé y rompí en llanto.

-Estaremos en mi cuarto –le dije a mamá-

-Claro, adelante –dijo ella-

Tomé a Bry de la mano y lo jalé conmigo hasta entrar en mi cuarto, cerré la puerta y volvió a abrazarme.

-Te he extrañado tanto –dijo con la voz quebrada-

-También te he extrañado –dije del mismo modo-

-Perdón por todo, fui un idiota

-No importa, el punto es que estamos bien ¿no? –me separé para mirarlo-

-Claro que sí –sonrió pero pronto esa sonrisa tan hermosa desapareció- ¿Qué te pasó en el labio?

-Larga historia –dije- No importa

-Cuéntame –dijo-

-Jos me mordió a propósito, me enojé con él pero no bastó con eso

-Ese hijo de...

-No viniste aquí para que habláramos de Jos –lo interrumpí- Cambiemos de tema

-Tienes razón, ¿Podrías perdonarme?

-Claro que sí –sonreí-

-¿De verdad?

-Te quiero demasiado para perdonarte

-También te quiero, enana –sonrió-

Esa noche nos acostamos juntos de nuevo abrigándonos del frío, nos abrazamos y conversamos sobre todas las cosas que nos perdimos al no estar juntos, besó mi frente y me aferré a su pecho deseando que fuera de nuevo así todos los días porque no deseaba más otra cosa que no fuera él.

No tocamos el tema de que yo estaba enamorada de él pero me dio igual, con estar a su lado me bastaba y me sobraba.

(···)

Desperté temprano por la mañana, antes que Bryan. Volteé a mi lado y Bryan dormía plácidamente, parecía tan tranquilo que sólo lograba encantarme cada día más.

Me encantaba mirarlo durmiendo, podía observar con atención cada facción suya que tanto amaba. Sus gruesos labios carnosos y deseables, sus pestañas medianas que le daban el toque perfecto a sus hermosos ojos, sus pobladas cejas, su cabello desordenado por la mañana que lo volvían aún más tierno, todo en él era perfecto.

De pronto abrió los ojos y me miró con una leve sonrisa que lo hacía más lindo –si es que era posible-.

-Buenos días hermosa –dijo sonriendo-

-Buenos días, Bry –sonreí-

-¿Cómo amaneció la niña más hermosa?

-No lo sé, pregúntaselo a tu novia

-No –negó repetidamente-

-¿No?

-No –rio- No hay niña más hermosa que tú, ni siquiera ella

-Claro que no, ella...

-La que más me ha importado desde siempre eres tú –me interrumpió-

-¿Cómo sé que es verdad?

-Sólo déjame demostrártelo

Me jaló levemente acercándome a él y unió nuestros labios, sin pensárnoslo tanto comenzamos a moverlos rítmicamente disfrutando de aquel maravilloso momento.