Friends |Bryan Mouque y tú|

Capítulo 42

Regresamos a casa luego de ese día, nos la habíamos pasado increíble y no podíamos esperar a contarles a nuestras madres.

-¿Cómo crees que reaccionarán? –preguntó estacionando el auto-

-Creo que se sorprenderán –sonreí-

-Pero estoy seguro de que se emocionarán, ellas siempre han querido que los saliéramos juntos

-Sí –reí-

Bajamos del auto con nuestras cosas en mano, abrí la puerta, entramos pero al hacerlo encontramos en la sala sólo que al vernos casi se les cae la mandíbula y gritaron un poco festejando vernos juntos.

-¿Ya son pareja? –preguntó mi mamá-

-¿Piensan casarse? –mamá de Bry-

-Sólo dime que no estás embarazada –chilló mi mamá-

-¡Paren! –dijimos al unísono-

-Sí somos pareja –aclaró Bryan-

-Somos muy chicos para casarnos y no, no estoy embarazada –miré mal a mi madre-

-Oh –se lamentaron-

¿Qué rayos pasa con ellas?

-Bueno, si nos permiten vamos a mi habitación –dije-

Tomé a Bryan de la mano y fuimos juntos a mi habitación, sacamos la ropa sucia y la dejamos en el cesto de ropa.

-Están locas –dije y reímos-

-Un poco, sí –concordó él-

-Ni estoy embarazada ni deseo estarlo

-¿Nunca?

-Sí algún día pero por ahora no

-Será mío ¿cierto?

-Por mí encantada –reímos-

-¿Hablas enserio? –cuestionó con una extraña pero encantadora sonrisa-

-Sí –reí- Pero después de terminar la universidad, necesito una vida segura

-Sí, lo mismo digo

Esa tarde la pasamos juntos, platicamos, convivimos con nuestras madres y jugamos con agua en el patio. Fue muy divertido pero como era obvio el día llegó a su fin.

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El lunes había llegado, al salir de bañarme me vestí como siempre, arreglé mi cabello y me puse algo de perfume para así bajar.

Esta vez no encontré a mamá así que supuse que se había ido temprano a trabajar, desayuné algo rápido y lavé mis dientes. Estaba acomodando mi cabello cuando timbre sonó así que tomé mis cosas y salí a abrir.

-Buenos días, ¿Cómo está mi hermosa novia? –preguntó sonriendo-

-Buenos días Bry –sonreí- Muy bien ¿Y tú?

-Feliz de tenerte –dijo feliz- Vámonos

Salí de casa y nos subimos a su auto para irnos a la escuela.

-Salgamos después de clases –sugirió- Tengo algo planeado

-Claro, me encantaría –sonreí-

-Vale –me devolvió el gesto-

Al llegar aparcó el auto como siempre y bajamos con nuestras mochilas colgadas en los hombros. Tomó mi mano y me sonrió.

-Desde que aceptaste ser mi novia sólo desee llegar a la escuela tomado de tu mano

-Eso es muy lindo –afirmé encantada-

-Igual que tú

Colocó su brazo alrededor de mis hombros y caminamos adentrándonos a la escuela, todas las miradas fueron posadas en nosotros y en la mayoría parecían no poder creerlo.

Por los pasillos pudimos oír susurros que afirmaban que los dos salíamos y la verdad nos sentíamos orgullosos, especialmente porque Jos y Valery nos miraban realmente molestos. Sólo deseábamos que se tragaran todos sus malos tratos y darles a entender lo felices que éramos ahora juntos.

-Te veo más tarde ¿sí? –dijo dejándome en mi salón-

-Claro –sonreí-

-Olvidas algo –dijo y reímos-

-No, no olvido