Capítulo 39

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Bryan conducía pero no me decía en absoluto a dónde íbamos, por más que insistía él seguía sin revelarme nada.

-Sólo una pista ¿sí? Por favor –rogué-

-Bien, sólo una –rio- Pregunta

-Vale, amm... -pensé- ¿Para qué me hiciste traer ropa extra? ¿Vamos a mojarnos o algo así?

-Dijiste sólo una

-Vamos, responde –insistí de nuevo-

-Ya sabrás para qué es la ropa extra, pero... -pausó- Sí vamos a mojarnos y no con agua

¿Qué? ¿A qué se re...? ¡No!

-Bryan –sentí el calor inundar mi cuerpo-

-¿Qué? –soltó una carcajada- ¿Hasta apenas entendiste mi chiste?

-Eres un tonto

-Pero a este tonto lo amas

-Sólo cállate bobo –reímos-

Encendimos la radio para no estar tan en silencio hasta llegar a donde sea que fuéramos.

Pronto llegamos a un lugar muy bonito, yo no sabía cuál era e nombre de aquí pero sólo seguí a Bry.

-Este es el centro de Tlalpan –dijo- En este momento haremos sólo cosas normales ¿vale? –asentí-

Comenzamos a recorrer el lugar y sinceramente me encantaba, comimos algo por ahí y seguimos caminando.

-No respondiste –dije-

-¿Qué cosa?

-¿Me amas? –dije y él rio- ¿Acaso dije algo gracioso?

-No es eso –dijo- Prometo responderte a lo largo del día ¿sí?

-Bryan...

-Lo prometo –tomó mi mano- Venga, hagamos más cosas juntos

Me jaló con él y compramos un algodón de azúcar para así comerlo juntos, recorrimos el lugar un poco más pero pronto volvimos al auto y comenzó a manejar a otro lugar.

-¿A dónde vamos? –pregunté curiosa-

-Te llevaré a otro lugar

-¿A dónde?

-Ya verás

No por nada pero parecíamos simples adolescentes jugando y yendo por todos lados disfrutando como si nada más nos importara. Me gustaba.

Llegamos a un lugar un poco extraño pero igualmente muy lindo, era un auto cinema de la ciudad. Nunca había ido a uno pero para mí parecía agradable.

-Ok, la película no sé si te guste pero...

-¿Cuál es? –pregunté-

-Grase –por su traducción: Vaselina-

-Es muy linda –sonreí- Me encanta

Luego de algo de plática y espera la función comenzó.

La verdad es que toda la película la pasamos cantando y riendo por todo, bromeábamos de diferentes cosas pero sobre todo la pasamos de lo mejor.

Pronto fue hora de irnos pero Bryan no se dirigió a casa, sino a otro lado del centro. No entendía.

-Ya es noche –dije- Deberíamos volver a casa

-Pasaremos la noche por aquí

-Pero mamá no sabe que no llegaré a dormir

-Yo ya arreglé todo –sonrió- Te preocupas demasiado

-¿Pero por qué pasaremos la noche aquí? Estamos cerca de casa

-No tanto, haremos algo por la mañana y no quiero levantarte más temprano de lo necesario

-Bien –me limité a decir-

Al llegar a donde debíamos ir –el hotel Hilton mexico city reforma- metió su auto al estacionamiento y bajamos junto con nuestra pequeña maleta con ropa y cosas personales. Fuimos a la recepción y él pidió las llaves de nuestra habitación, caminamos hacia allá pero lo que sentía era bastante extraño. Sentía nervios, felicidad, las piernas me temblaban y las manos me sudaban.

-¿Por qué tan nerviosa? –él rio-

-¿Yo? No lo sé –titubeé- Sólo entremos y ya

-Vale

Abrió la puerta y encendí la luz, el lugar era bastante lindo y espacioso, lo mejor era que...

-Es sólo para los dos –dijo Bryan detrás de mí refiriéndose a la única cama en la habitación- Espero que te guste

-Me... me encanta –dije en un hilo de voz-

Tendríamos muchas opciones por hacer, la noche aún era joven.

Friends |Bryan Mouque y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora