Capitulo 3

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Le informé inmediatamente al superior Meier acerca del punto de reunión de Gutiérrez con los demás líderes. Me dio la orden de ir e infiltrarme, insistió que llevase a Cero conmigo debido a que él conocía mejor los alrededores. 

Mientras manejaba hacia el sur de la ciudad, estaba pensando como iba a infiltrarme y que medidas debía tomar con Cero, él se encontraba pensativo, como si estuviese planeando algo. Sé a lo que quiere llegar, debido a que es su terreno podría escapar de mi con facilidad, aún así no permitiré que eso ocurra, lo mantendré cerca a mi y utilizaré el reloj y la fuerza si es posible. 

- Estaciónate aquí - dijo Cero

-¿Eh? Pero aún no hemos llegado.  ¿Qué es lo que planea?

-A donde nos dirigimos, no es común ver autos. Ten por seguro que si lo hacen nos atacarán. Confía en mi. - Lo dijo mirándome seriamente a los ojos.

No parece como si estuviera mintiendo, algo me decía que tenía que hacerle caso.

Mientras caminábamos sólo podía escuchar el sonido del viento rozando mi oreja que cada vez se hacía más fuerte. El panorama era desértico por un largo rato, hasta que a lo lejos pude ver algo que parecía una especie de cabaña, mientras me acercaba noté que estaba hecha de barro y los techos de paja; la que se encontraba detrás de esa, era de madera débil.

-Hay una persona tirada en el suelo, iré.

-Es demasiado tarde - dijo Cero- probablemente este deshidratada y muerta.

Ignore totalmente a Cero y corrí hacia ella para socorrerla, pero efectivamente, había fallecido. El cadáver era de una mujer mayor, tenía la cara totalmente seca y el cuerpo sumamente anoréxico.

-¿Cómo es posible esto? 

-Mira hacia adelante - dijo Cero mirando hacia el piso.

Cuando lo hice, mis ojos no podían creer lo que estaba viendo, era un pueblo totalmente hundido en la pobreza, fachadas semi destruidas y algunas viviendas por caer. La gente pasaba con una semblante de desconfianza y apatía, la misma como cuando conocí a Cero.  

Seguía caminando y fuimos adentrándonos más a la ciudad, Cero alzó su capucha ocultando su rostro. ¿Con qué propósito? 

-¿Donde se encuentra la supuesta fábrica? - le dije tratando de centrarme en la misión de nuevo.

-Se encuentra por esa dirección, tenemos que pasar el pequeño mercado de allá y luego dirigirnos a ...

Empecé a escuchar una especie de prédica, la gente se reunía hacia donde venía esa voz.

-Vamos por aquí. - Tome del brazo a Cero y comencé a seguir la voz.

-¡No podemos permitir de que el gobierno opresor nos siga ignorando y controlando de este modo! Mientras ellos están en sus fiestas de lujo, mientras ellos están disfrutando de las comodidades gracias a nuestros impuestos, nuestros pequeños mueren de hambre y no tienen derecho a la buena salud. Estamos sufriendo y a ellos... a ellos ni les interesa, intentan tapar y censurar todos sus errores y abusos, mientras que nosotros sufrimos las consecuencias. Aquí intentan taparnos la boca, mientras que allá intentan taparles los ojos y los oídos. Me siento con el deber, de devolverles esa humanidad que nos corresponde, sus derechos, lucharé por mi borrada familia y por mantener la suya...

-¡Sí! Lo seguiremos. - lo alentaba la gente que lo escuchaba. Esta vez reflejaban algo distinto como cuando los vi por primera vez y eso era ... esperanza.

Ese es Gutiérrez... ¿No se supone que se reuniría en las fabricas? ¿A que se refiere con todo lo que esta diciendo? ¿Qué vida era la que yo viví hasta ahora? Todo esto ... ¿Ha sido un engaño?

-Mientras vea que solo piensan en sus intereses y no les importe el futuro o quienes sufren por ello ... ¡Pelearé! Mientras más intenten asesinarme, torturarme y perseguirme por mis ideales... ¡Resistiré! ¡Hermanos y hermanas despierten de este maldito letargo!

¿Tengo que arrestar a ese hombre? ¿Pero cómo? Tengo el arma conmigo, si es que disparo puede que la gente atente contra mi vida... fuera de eso ¿Por qué siento como si él estuviera en lo correcto? ¿Por que estoy tan confundido? ¿Qué justicia y paz creí haber alcanzado?...

Mientras me encontraba en una dura batalla conmigo mismo, se escucharon disparos.

- ¡Están aquí los chaleco gris! ¡Corran!

La gente comenzó a dispersarse y a gritar, me quede perplejo observando como los soldados del gobierno que tanto protegí, disparaban a quemarropa a los que se encontraba en la pequeña plaza. Uno de ellos apuntó hacia mi y Cero me jaló rápidamente hacia su dirección.

-¡Tenemos que irnos de aquí! - dijo Cero

-Espera, soy agente del gobierno si es que me identifico, tal vez pueda...

-¡No puedes! ¿No lo entiendes hasta ahora? Ellos te enviaron aquí, tú solo, para que te asesinen junto conmigo. Alguien que solo ayuda por altruismo no les conviene para nada. Vámonos.

Mientras estaba ahí todo se silenció por un momento, sólo escuchaba mi respiración que cada vez se hacia más y más intensa, observaba como la gente corría despavorida hacía mi alrededor.

-¡Ayúdenme! ¡¿Mami?! ¿¡Donde estas?! - un niño se encontraba llorando en medio del bullicio.

Observaba como lentamente le apuntaban hacia la cabeza. Ya no puedo más... Otra vez esto no, por favor ... por lo que más quieras... por favor detente...

Oí el sonido del disparo y cuando abrí los ojos, Cero abrazaba al niño mientras sangraba por el hombro.

-¡Cero! 

-Estoy bien, la bala solo cayó en mi hombro, el niño también lo está, se desmayó mientras lo empujaba ... Ethan... vámonos ... no puedes hacer nada... No aquí. - Lo dijo mientras ponía esos intensos ojos café en los míos.

Con mucho dolor y frustración escapé con Cero de la horrible escena. Mientras estaba siendo absorbido por la realidad y derrumbando la fantasía que había construido y me habían hecho creer hasta ahora ... 

DeadlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora