Todo cambia.

Un nuevo amigo.

-Pues... Yo... No lo se Helga... Tú... tú tamb...-En ese momento Arnold fue interrumpido, pues Alexander se acerco para hablar con Helga.

-Hola chicos ¿Los interrumpo? Amigo me la prestas unos segundos. -Dijo Alexander mientras tomaba a Helga de la mano y se la llevaba un poco lejos de Arnold.

-¿Qué te pasa? ¿Acaso quieres morir?-Le dijo Helga agitando su puño furiosa.- ¿Qué no ves que estábamos en una platica urgente?

-Si es solo que... Quería ver si querías ir por un helado o una malteada un día de estos. -Le dijo Alexander un poco nervioso.

-Hay.... Si claro como digas.-Dijo Helga ignorando lo que le habían preguntado.- Ahora por favor puedes esfumarte.

-¡Claro Helga! Te veo mañana. -Se despidió Alexander feliz por la respuesta de Helga y dando brincos de alegría.

*Cuando Arnold y Helga vieron que se iba*

-Ah... y ¿Que decías? Arnold...- Dijo Helga más tranquila de lo que siempre aparenta, siente o es.

-Ah... OH.... Nada Helga... Me... Me tengo que ir. -Dijo Arnold desanimado por perder el valor de decirle que es lo que pensaba de aquel día.

-OH... Ok Hasta luego Arnold. -Dijo Helga decepcionada por la respuesta de Arnold.

Al llegar a casa Arnold subió hasta su cuarto y se encerró poniéndose la almohada en la cara.

-¡¿Por qué?! ¡Hay dios! ¡¿Por que?! ¡¿Por que?! ¡Por que están difícil es decir solo unas cuantas palabras!.- Gritaba Arnold.*En ese momento su abuelo entro a su habitación.*

-¿Te pasa algo chaparrito? .-Le pregunto el abuelo Phil.

-No abuelo es solo que...

-Es una chica ¿Verdad?. - Le dijo su abuelo con un tonó de persuación.

-¿Como lo supiste.?- Preguntó Arnold asombrado ante la respuesta de su abuelo.

-Chaparrito yo pase por la misma situación que tú... Je je je fue algo loco solo que nosotros no salvamos el vecindario claro... Pero me di cuenta de que ella era la persona indicada para estar conmigo el resto de mis días ¿Entiendes chaparrito.?

-¿Es la chica que te molestaba en la escuela? ¿De la que me platicaste hace días?- Preguntó Arnold curioso.

-Claro...- Contestó el abuelo Phil con una sonrisa.

-¿Y que paso con ella? ¿Quién era?.- Le pregunto Arnold ansioso.

-Pues quien mas Arnold es Pookie ¿Quién pensabas que era? Vaya que en esta casa vive gente loca.- dijo Phil alzando lo brazos hacia el cielo mientras salía de la habitación de Arnold- Cuídate chaparrito.

-Oh... claro abuelo.- Arnold se quedo pensativo en su habitación, pensaba que si lo que había pasado con sus abuelos podía pasar con él y Helga.

-Si Phoebe te digo que llego un chico nuevo y fue raro solo se enfoco en mi...- Dijo Helga hablando por teléfono con su mejor amiga.- Además nos sentamos juntos en el comedor a la hora del almuerzo ¿Lo puedes creer?.

-Cielos Helga que raro y tú ¿Aceptaste a sentarte con el?.- Dijo Phoebe con una voz como enferma.

-Pues si... No tenia con quien sentarme, oye... Por cierto ¿Por qué no fuiste hoy a la escuela? Tú nunca faltas...- Le preguntó Helga preocupada.

-Lo siento Helga es que estoy ¡ACHU! Enferma no podré ir toda esta semana podrías hacerme el favor de pasarme los apuntes y tareas...

-¡¿Qué?! Dios y ¿con quien me sentare en el almuerzo y platicare en clase?

-Lo siento Helga, pues al parecer ya tienes un amigo ¡ACHU! Con quien sentarte. -Dijo para después toser de la gripe.

-¿Alexander? Pero que diablos ¡Dios! Lo último que quería era estar con ese chico toda la semana...