El beso.

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-¡Dios santo! Phoebe nunca imagine que pensaras así. -Dijo Helga asombrada ante el comentario de su amiga.

-No Helga... No me quieras distraer ¿Qué pasaría si tú también le gustas a Arnold y lo lastimas?.- Le pregunto Phoebe un poco molesta.

-Por favor Phoebe... no me hagas reír ¿Yo gustarle a Arnold? Puff... bueno fuera.

-Pero enserio Helga...

-No Phoebe tienes que conocerlo primero...

-Bueno en eso tienes razón pero veras que no es lo que piensas. -Terminado de decir esto Phoebe, Helga se despidió y se fue...

-Bueno Phoebe te dejo tengo que ir a arreglar algunas cosas te veo el lunes en la escuela.

-Claro Helga igual pero enserio yo se lo que te digo ese chico te va a hacer daño.

*Al llegar a casa Helga se dirigió a su altar...*

-OH cabeza de balón ya es hora de dejarte... Me he dado cuenta de que tú no eres para mi, otro chico me ha demostrado en una semana lo que tú no me demostraste desde que te revele mis sentimientos hacia ti y me he dado cuenta de que tú no me quieres como yo te quiero...-Helga soltó un suspiro y empezó a echar todo su altar a una bolsa- Lo siento pero todo cambia...

-Wow Arnold no pensé que te fueras a hacer amigo del chico nuevo que tanto odias.- Dijo Gerald mientras caminaba con Arnold hacia la casa de huéspedes.

-No lo odio... Bueno un poco... Pero asiéndonos sus amigos nos dirá lo que Helga le diga o le dijo...

-OK... Arnold pero... ¿Estas seguro de que no te gusta Helga G. Pataki?- Pregunto Gerald un poco sospechoso.

-Claro que no Gerald...

-Entonces ¿Para que quieres saber lo que le a dicho o le dirá?

-Pues... eso a ti no te incumbe amigo...

-OH perdóname viejo... que humor.

*El lunes en la escuela Alexander se sentó con Arnold y Gerald y Helga con Phoebe como siempre.*

-Y bien Phoebe ¿Qué te parece Alexander?- Le pregunto Helga a Phoebe mi entras ella lo veía detenidamente.

-Se ve que es justo como te dije.- Dijo Phoebe de manera orgullosa y de brazos cruzados.

-Hay por favor Phoebe...

-Enserio Helga...

-Bueno entonces espera a conocerlo mejor...

-¿Qué vas a hacer Helga...?

-¡Hey Alexander! ¡Ven!. Grito Helga hablandole a Alexander que se encontraba charlando con Arnold y Gerald *se paro y se dirigió hacia las dos chicas.*

-¿Qué pasa Helga...?. -Dijo Alexander muy respetuoso.

-Mira... te presento a mi amiga Phoebe... -Le dijo Helga abrazando a Phoebe.

-OH así que tu eres Phoebe... mucho gusto yo soy Alexander.-Le dijo Alexander a Phoebe estirando su mano para darle un apretón.

-Hola mucho gusto.-Dijo Phoebe un poco asombrada.

-Bueno chicas las dejo tengo que terminar mi ensayo.-Dijo Alexander y luego se retiro a su lugar para seguir escribiendo y escuchando a sus amigos.

-Y bien Phoebe...

-Me sigue pareciendo un abismo.

-Hey chico que te dijeron.- Le pregunto Gerald a Alexander cuando llego a su lugar.

-Solamente me presento con su amiga eso es todo... -Contesto Alexander y siguió escribiendo.

-OK... Alex ¿Oye te gustaría ir al campo Gerald después de la escuela a jugar béisbol?.- Le pregunto Arnold.

-Me encantaría pero...-Le respondió Alexander rascándose la cabeza.

-¿Pero que...?. -Le pregunto Gerald.

-Tengo cosas que hacer.

-¿Cómo que cosas?- Pregunto Arnold muy sospechoso.

-Pues cosas... 

*Después de esto termino el día de clases y resonó la campanilla.

Todos salieron y subieron al bus menos dos personitas...*

-Hey Helga no vas a subir...- Le pregunto Phoebe a su amiga de una sola ceja.

-No Phoebe Hoy me iré caminando gracias...-Ante esto Phoebe se asombro pues Helga nunca se había ido caminando a casa.

-OK... mañana te veo entonces.

*Al llegar a Slaucens se sentó a esperar a alguien...*

-Hey hola chica... me extrañaste.- Dijo Alexander acercándose a Helga.

-Ja ja Sueñas niño hola.- Le contesto Helga sarcastica.

-Oye iba a esperar un tiempo pero tengo que decirte algo...

-Claro ¿Que es?

-Pues veras tú... tú me gustas.- Le dijo Alexander a Helga sonrojado, Helga al escucharlo se sonrojo también.

-Que... que te gusto...-Dijo Helga tartamudeando.

-Si Helga y quería saber si te gusto también... 

*En ese momento se le vino a la cabeza aquel día de San Valentín en el que se hizo pasar por Cecil.*

-La verdad no se que pasa por mi mente en este momento... -Dijo un poco nerviosa.

-A veces solamente tienes que cerrar tu mente y abrir tu corazón.- Acabado de decir esto Alexander tomo de la mano a Helga la acerco a su boca y la beso... Helga no se resistió al beso si no que lo respondió... Cuando uno de sus compañeros de salón pasaba por ahí y los vio muy celosamente y apretando los puños de furia, solo los ignoro y siguió su camino....

Todo cambia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora