-Kate tranquila, mamá ahora está sufriendo, ahora mismo no está en un buen estado y no vale la pena que esté así, es mejor que...- No me puedo creer lo que me acaba de decir mi propia hermana.
-¡NOO! ¡YO QUIERO QUE SU CORAZÓN FUNCIONE, Y POR LO MENOS TENER SU PRESENCIA A MI LADO CUANDO LO NECESITE! TODOS SOIS IGUALES.
Entonces, me levanto muy enfadada, salgo da la habitación dando un portazo. Voy corriendo por el pasillo, mientras caen lágrimas por mi cara. Sigo corriendo por el pasillo hasta llegar a la planta baja, y veo a una niña con puntos en el codo corriendo hacia su madre, me rompe el corazón pensar que ya no volveré a hacer eso, no volveré a abrazarla, no volveré a discutir con ella... Cómo me gustaría volver dos meses atrás, cuando discutía con ella por la hora de volver a casa a la noche, cuando le daba un beso al volver de clases, cuando me hacía pasar vergüenza delante de mis amigos al enseñar fotos de cuando era pequeña... esas fotos... tantos recuerdos guardados en papel que nunca más se podrán volver a suceder.
Intento dejar de llorar pero mas imágenes de mi mamá me llenan la cabeza. En eso, intento razonar y pensar que el cielo tendrá una fuerte mujer que llenó mi pequeña vida de amor. Dejo de llorar y vuelvo a la habitación de antes, donde todabía sigue mi mamá adentro. Me quedo delante de la puerta y decido no entrar porque no quiero oír esos “vamos a desconectar a mamá” o “mamá debe morir, ya no puede aguantar más”. Me apoyo contra la pared y me dejo caer, sentada. Me duele la tripa de tanto llorar y hace mas de 24 horas que no como nada, pero ya todo me da igual. Siento que la puerta se abre y aparece mi papá con los ojos inchados.
-¡Kate! Menos mal que estás aquí. Estaba muy preocupado.- dijo mientras me levantaba suavemente y me abrazaba fuertemente.- No quiero que otra de mis chicas preferidas desaparezca...
No lo aguanto más y le abrazo fuertemente y lloro en sus manos. Esto es lo que necesitaba, el amor de mi papá, ya que mi mamá no estará.
-Papá por favor no la desconectéis, ella, ella nos necesita...
-Hija es tan duro par tí como para nosotros, pero lo dijo ella, lo pone en su cartilla de seguridad que si no habría mas remedio que la desconectáramos.- me dice con voz suave.
-Papá, me quiero ir, me voy con María a su casa. Quiero estar lejos, lejos de todos los recuerdos, lejos de ella. Necesito un respiro papá.
-Esta bien Kate, le llamaré a Gabi (la madre de María) y le diré que te quedas en su casa a dormir.
-Gracias papá.
Pasan dos horas y llega Gabi en su coche, y en el asiento de atrás María.
-¡KAAATEEEEE MI AMOOOOOOR!- Chilla María mientras baja del coche. Es muy escandalosa y eso es algo que me gusta de ella, y me hace sonreír. Hace mas de una semana que no sonrió.
-Hola María- le digo mientras me da un fuerte abrazo.
Aquí está el segundo capitulo de “Radical Changes”. Comentad y votad plis, queremos saber vuestra opinión, esperamos que os guste :D
Natalia y Maider.
