—Señorito Jeon Jungkook. -dijo seria la maestra de la escuela- ¿Se puede saber qué dibuja tan importante que no atiende a la explicación de la pizarra?
Jeon Jungkook, de 10 años, dibujaba a escondidas en un cuaderno. Un conejo muerto, en medio de un gran charco de sangre.
—Nada, señorita. Estoy atendiendo.
La maestra se acercó a él, pisando fuerte y haciendo sonar sus tacones.
Cuando estuvo a su lado, tomó la hojs, arrancándola. La examinó e hizo una bola con el dibujo.
—Esto es de lo más desagradable e inapropiado, señorito. Además en estos tiempos, incluso da miedo que dibujes eso. No quiero volver a ver nada parecido en mi clase, ¿entendido?
Jungkook bajó la cabeza.
—Sí, señorita.
Jungkook odiaba a los conejos. Esos asquerosos animales, no entendía el motivo de su existencia, y encima, vivía en un pueblo que se dedicaba a su crianza. Por suerte, su número estaba descendiendo y no podía sentirse mejor por ello.
—¡Mire señorita! ¡Mordisquitos intenta escapar de su jaula! -gritó de pronto Jimin, un niño de 8 años al que todo el mundo adoraba.
El pueblo contaba con muy pocos niños, por lo que en la escuela todos estaban en la misma clase, ya que del más mayor al más pequeño, sólo había 4 años de diferencia.
—Cógelo para que se calme, Jiminie, contigo siempre se relaja. -dijo con una sonrisa encantadora la maestra.
Jimin obedeció alegremente y se levantó de su sitio para ir a tomar en brazos a la mascota de la clase, un lindo conejo blanco al que todos cuidaban. Todos, menos Jungkook.
Jimin acariciaba al conejo con cariño, cuando se se dio cuenta de la mirada asqueada de Jungkook, su compañero de mesa.
—¿No quieres probar a cogerlo, Kookie? Seguro que le gustas.
Jungkook se alejó arrastrándose con la silla y puso una mueca.
—Es repulsivo. Son como ratas enormes y peludas.
Jimin hizo un puchero.
—¡Los conejos son lindos, Kookie! Además tú te pare...
—¡No! -gritó Jungkook, captando la atención de toda la clase. - ¡Odio que todo el mundo diga que me parezco a uno de esos pequeños monstruos!
La clase quedó en silencio, hasta que la profesora volvió a acercarse a Jungkook y lo tomó del brazo con fuerza.
—Irás ahora mismo junto al director.
—¡No! -pataleó- ¡No he hecho nada malo!
Pero Jungkook no tenía escapatoria. Una vez más, debería disculparse ante el director por su comportamiento de odio hacia los animales de los que vivía aquel pequeño pueblo.
"Ojalá mueran todos pronto" pensó antes de recibir el primer azote en su trasero con una larga regla de madera.
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Jump, little bunny《Kookmin/Jikook》
Fanfiction"Salta, pequeño conejito. Salta para mi." Jimin es el niño más tierno y alegre del pueblo. Jungkook el más frío y tímido. Todos saben quien está matando a los conejos por diversión en el humilde pueblo de ganaderos.