Cuando Jungkook entró a la clase, todo el mundo estaba ya sentado en sus sillas y la maestra hablaba.
—Bien, niños. En esta última hora de clase haremos algo nuevo. Haremos un trabajo por parejas...- Los pequeños comenzaron a gritar emocionados- Ya, ya, ¡silencio niños! A continuación quiero que cada uno escoja a su pareja, ¿de acuerdo?
Todos los niños y niñas se lanzaron hacia Jimin, y era obvio el por qué, Jimin era el amigo común de todo el mundo, siempre tan agradable con todos, además, era muy inteligente, cualquiera le querría como compañero de trabajo.
La maestra rió al ver a su alumno favorito ser rodeado por todos, ignorando que Jungkook se hallaba solo al fondo de la clase.
—Jimin, será mejor que seas tú quien escoja compañero ya que todos quieren ser el tuyo. -dijo la mujer.
Jimin miró a su alrededor. Una docena de caras le ponían pucheros y le gritaban "¡A mi! ¡A mi!". Jimin siguió mirando, hasta toparse con Jungkook, quien miraba cabizbajo su mesa.
Jimin sonrió al verle y lo señaló.
—A Jungkookie. Quiero estar con Jungkookie.
El recién mencionado levantó sorprendido su cabeza. Nunca nadie lo elegía para un trabajo en parejas, y siempre le tocaba hacerlo solo, ya que para colmo, eran un número impar de alumnos.
Todos los niños comenzaron a quejarse por la elección de Jimin y comenzaron a distribuirse por parejas.
La maestra no parecía demasiado feliz de la decisión de Jimin.
—Jimin cielo, ¿estás seguro de querer trabajar con Jungkook? Él está acostumbrado a trabajar solo, quizás sea mejor así...
—Quizás siga siempre solo si usted siempre no deja que nos acerquemos a él y siempre lo castiga para no tenerlo en clase, ¿no cree? - dijo con una sonrisa Jimin.
La maestra se quedó boquiabierta. Aquella respuesta desde luego no era propia de un niño de 8 años, y menos de alguien como Jimin, pero no pudo responder, y se limitó a volver a sentarse en su cómoda silla acolchada de profesor.
—Bien niños...el...el trabajo...bueno no quiero que os asustéis, pero el director dice que es buena idea así que lo haremos, vais a diseccionar a un ratón, luego estudiaremos su organismo con ayuda del libro, ¿de acuerdo? Uno de vosotros lo diseccionará y el otro tomará notas en un cuaderno. La pareja que mejor haya hecho su trabajo tendrá un punto más de nota en la evaluación.
Todos mostraron su asco y decepción, incluso algunos parecían a punto de llorar, excepto Jungkook y Jimin que permanecieron indiferentes a la noticia.
La profesora colocó una bandeja en cada mesa, el ratón yacía ya muerto en ella con alfileres que lo sujetaban.
Jimin miró a su maestra.
—Pensé que íbamos a matarlos nosotros.
La mujer abrió sus ojos sorprendida.
—Por dios Jiminie, ¡jamás os haríamos hacer algon tan horrible!
Jungkook miró a Jimin a los ojos cuando la maestra se fue y Jimin le sonrió como respuesta.
—¿Por qué me elegiste? -preguntó el mayor.
—Porque no me gusta verte solito, además ya sabía que haríamos esto y tú dibujas bien. Ganaremos juntos. Yo abriré al ratoncito y tú dibujarás su interior y tomarás nota, ¿vale?
Jungkook frunció el ceño.
—¿No te da asco?
—¿Prefieres hacerlo tú?
Jungkook arrugó su nariz y se alejó levemente.
—Iuugh, ¡no! Menudo asco.
—Bien, entonces lo haremos así.
Jimin tomó un bisturí y se disponía a realizar la primera incisión cuando la profesora lo detuvo.
—Espera Jiminie, aún no he explicado cómo hacerlo, podrías hacerlo mal y luego sería complicado ver bien los órganos si los cortas.
Jimin dejó caer el bisturí en la bandeja.
—Oh, ¡claro! Lo siento.
—No importa Jiminie, aplaudo tu actitud iniciativa.
La mujer comenzó a explicar y demostrar cómo diseccionar al animal. Todos observaban atentos y asqueados, incluído Jungkook.
Una vez terminada la explicación, se pusieron manos a la obra con un quejido general.
Jimin tomó el bisturí de nuevo, y ahora sí, lo hundió en la carne del animalito, trazando líneas con rapidez y certeza, como si llevase toda la vida haciéndolo.
Jungkook lo miraba asombrado, el lápiz que sostenía le temblaba en la mano.
—¿Cómo...cómo lo has hecho tan bien? -preguntó anonadado.
Jimin sonrió a la vez que le acercaba la bandeja con el ratón diseccionado a Jungkook para qur pudiese verlo mejor.
—Mi papá le hace esto a los conejos a diario. Es vendedor de pieles. Llevo toda la vida viendo como se hace, pero esta es la primera vez que yo lo hago.
—Oh, es cierto.
Jungkook recordó que sólo tres personas se dedicaban a la venta de pieles de conejo en el pueblo, y uno de ellos era el papá de Jimin.
—Bueno, ¿podrás dibujarlo bien así? ¿Necesitas que lo abra más?
Jungkook hizo una mueca con sus labios.
—No, no...así ya es bastante asqueroso.
Jungkook comenzó a dibujar lo que veía en el interior del ratón y a nombrar uno por uno sus órganos internos y huesos.
⚠La siguiente imagen es tan sólo un dibujo, pero advierto que quizás alguna persona sensible pueda sentirse molesta al verla⚠
—Listo. ¿Crees que así valdrá?
Jimin tomó la libreta con el dibujo y lo observó con una amplia sonrisa.—Dibujas muy bien Jungkookie, estoy seguro de que seremos la mejor pareja.
Aquello consiguió por algún motivo hacer que Jungkook sonriese levemente, cosa que Jimin notó, y ensanchó más su propia sonrisa, haciendo desaparecer por completo sus ojitos.
—Sabía que te verías lindo sonriendo, te lo dije.
Jungkook giró su rostro, avergonzado y con calor en sus mejillas. Quizás ahora entendía un poco más el por qué todo el mundo amaba a Jimin.
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Jump, little bunny《Kookmin/Jikook》
Fanfiction"Salta, pequeño conejito. Salta para mi." Jimin es el niño más tierno y alegre del pueblo. Jungkook el más frío y tímido. Todos saben quien está matando a los conejos por diversión en el humilde pueblo de ganaderos.