Habitación 201 ✧ Vkook

D I E C I S É I S

Decir que le gustaban los besos de Jungkook era una mentira. Los amaba.

Mientras Taehyung estaba acostado mirando hacia el techo en su cama de agua, tocó sus labios inconscientemente recordando el sabor de los de Jungkook y se estremeció.

Tenía bastante miedo. Había sufrido un trauma la vez en la que se había acostado con Park Jimin sin que los dos estuvieran consientes de ello, y ahora extrañaba los besos y caricias de Jungkook cada vez que los recordaba.

Miró hacia la puerta cuando ésta fue abierta, dejando pasar a un cansado Jeon Jungkook.

—Hola.— murmuró Taehyung y Jungkook medio sonrió.

—Hola.

Hubo silencio mientras el azabache dejaba sus cosas en la cama y se sentaba.

Taehyung se paró, pero aún así seguía sentado.

—¿Me vas a decir qué era lo que tenías?— le preguntó el castaño, a lo que Jungkook miró hacia el suelo, avergonzado.

—No.

Y con esa palabra, Jungkook se paró de su cama, y sentándose de rodillas en la de Taehyung, atrapó sus labios en un beso sensual y apasionado, tomando al contrario muy de sorpresa.

No era que esa sorpresa no le agradara, pero era lo que menos se esperaba que hiciera.

Taehyung rápidamente colocó su mano en el rostro ajeno y la otra en su brazo, mientras que las de Jungkook estaban en el cuello de Tae y en su mejilla.

Beso tras beso se sentía la pasión que iba aumentando.

Cuando Taehyung iba a comenzar a besar su mandíbula, Jungkook se apartó.

—¿Qué tienes?— el interrogado miró hacia abajo con expresión triste.

—No puedo darte lo que Taeyeon te dio, lo siento.—- se acomodó mejor en la cama. —Y-Yo no puedo, pero no quiero perderte.

El corazón de Taehyung se rompió al ver a Jungkook con lágrimas en los ojos, y en un impulso lo abrazó. 

—¿Eso era lo que tenías?— Jungkook asintió, aún con el rostro escondido en el pecho ajeno.

—P-Perdón.— sollozó. —Y-Yo no tengo nada de experiencia como ella, y yo sé que tú también la tienes. Pero yo no y no quiero que te canses o aburras de mí.

El castaño lo apartó de sí para mirarlo a los ojos.

—Jungkook, mírame.— sus ojos se conectaron. —¿Crees que a mí me importa eso?— el azabache lo miraba atento. —No tengo tanta experiencia como crees, sólo he estado con 3 o 4 personas.

Jungkook secó sus lágrimas y Taehyung lo ayudó con uno de sus pulgares.

—M-Me gustas mucho, Kookie. No me interesa que tengas experiencia o no. A mí me gustas por lo que eres.— Jungkook asintió comprendiendo sus palabras.

—T-Tal vez, si quieres, tú puedas enseñarme.

Taehyung lo miró bien unos pocos segundos.

—¿Estás hablando en serio?— Jungkook sonrió tímido y asintió.

—Cien por ciento.

Los dos se miraron a los ojos. Era como si estuvieran observando a su alma gemela. Allí, frente a frente.

—Y Tae, me gustas también.

No sobró ningún segundo más antes de que volvieran a juntar sus labios en largos, tiernos, y vivos besos, mientras que ahora Jungkook estaba a horcajadas encima de Taehyung, y cada uno perdía sus manos en el cuerpo del otro.

Era extraño sentir la piel de otra persona. Pero aún así, la pasión seguía ahí.

Esta vez, cuando Taehyung bajó sus besos hacia su cuello, Jungkook lo dejó y cerró sus ojos acariciando el cuero cabelludo de éste con una mano.

—Jeon Jungkook, ¿quisieras salir conmigo?

El azabache abrió los ojos y miró con adoración hacia el castaño debajo de él.

—Por supuesto que sí.— y se abalanzó sobre él hasta ir rotando de posiciones, quedando con un Taehyung encima de él, besándolo tiernamente.

Era increíble cómo todo había cambiado en tan solo poco tiempo.

(**)

—¿Qué crees que pase entre Taehyung y Jungkook ahora que están juntos?— le preguntó Jimin a su hermanastro, mientras comían un helado en la fuente y miraban hacia la nueva pareja que conversaban alegremente sentados debajo del árbol.

—No lo sé. Supongo que todos ya se están enterando.— sonrió al ver cómo las personas los miraban cada vez que pasaban al lado de ellos.

—No les importa. Al menos, no lo demuestran todavía.

Los dos asintieron al mismo tiempo.

—Igual, tienen que tener cuidado con esa loca.— dijo, refiriéndose a Taeyeon. —Ella tiene una muy grande obsesión hacia Taehyung.

Jimin miró hacia sus pies asintiendo.

—Sí, sólo espero que no lo arruine.

—Yo también.

Y siguieron mirando a sus mejor amigos, quienes por primera vez en público, compartían un beso bajo el gran árbol en el que estaban sentados hace tan solos unos minutos atrás.

(**)

—Taehyung, ¿estás seguro de esto?— preguntó Jungkook notándose muy nervioso.

—Sí, quiero que todo el mundo se entere que ahora eres mío.

—Y tú mío.— los dos sonrieron.

—P-Pero, sí, yo aún estoy nervioso también.

Ambos miraron hacia su alrededor.

—¿Listo?— Jungkook asintió mordiendo su labio.

—Ajá, cien por ciento.

Y fue ahí cuando le dejaron al mundo saber que los dos chicos se estaban enamorando muy rápido.

¿Traería eso muchas consecuencias?