A Espaldas de Gigantes

Capítulo 6

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos, lo desconocido y para los valientes es la oportunidad."

-Victor Hugo

Como dijo Isabella, su hermano llegó al hospital unas horas después de haber hablado con ella. Alex llegó con un traje negro, corte italiano y una camisa gris. Él era un hombre de negocios, apasionado por su trabajo y, aunque un tanto presumido, era muy bueno en lo que hacía. Era un buen vendedor, su historia más interesante fue cómo vendió una naranja a $50.00 pesos; de igual modo era un buen estratega. Alexander e Isabel eran muy diferentes, incluso en el tono de piel, el tipo de cabello y los ojos, había una ligera similitud en la forma de su nariz, eran muy diferentes pero se complementaban.

Tras un emotivo abrazo, un doctor y una enfermera llegaron para hacer la evaluación sobre el estado de Isa. Les pidió que su hermano estuviera ahí y ellos accedieron, quitaron los parches de su cuello y la venda de su cabeza y se sorprendieron al ver que la quemadura había sanado y el golpe de la cabeza había cicatrizado, no había marca alguna.

Los ahí presentes quedaron sorprendidos por la rápida regeneración de las heridas y por la efectividad de los parches. Isa se sentía demasiado agotada y lo que quería era regresar a casa, el doctor dijo que en vista de que no había nada más grave que atender, que podría irse en la tarde. El doctor y la enfermera dejaron solos a los hermanos. Alex quería saber que fue lo que pasó y ella explicó.

-Como te había dicho antes, estaba trabajando en un experimento de división celular, pensé que pasaría si lográsemos acelerar ese proceso evitando las mutaciones, bueno... es un tanto complicado en células humanas. El día del accidente había dejado mi cultivo y regresé a casa. Llegó la noche y sonó mi alarma para ir de regreso al laboratorio, la desventaja de esto es que "pierdo"mucho tiempo en esperar a ver los resultados.

Eran las 8:00 PM cuando llegué al CIAM y el tiempo se me fue volando afortunadamente obtuve los resultados esperados, las mutaciones se redujeron al 10% en células bacterianas. Eran más o menos las 11:20 cuando me disponía a regresar a casa cuando escuché ruidos extraños provenir del pasillo, creía que estaba sola... anoté mis últimas observaciones y cuando estaba guardando las muestras comencé a sentir vibraciones en el suelo y me desmayé... cuando volví en sí, había una luz muy tenue que llegaba desde el pasillo, mi cuello quemaba y me dolía la cabeza, camine hasta el lugar donde provenía la luz y ahí fue donde me encontró este chico... que te llamó para pedir ayuda.

-No es mucha información pero lo importante es que estas bien, hermanita.

-¿Le dijiste algo a alguien? Sabes que no me gusta que mamá y papá se preocupen, porque ya sabes como son y...

-Tranquila- interrumpió Alexander mientras bebía un sorbo del café que traía consigo al llegar- no saben nada, cuando me dijeron que no era nada grave opté por no llamarles, sabía que no les agradaría la noticia así que preferí venir a verte, solo que...

-¿Qué?

-No lo se, espero que no sea nada grave porque si no mamá y papá nos matarán.

-Ya sabes como son- contestó Isa riendo un poco.

Las siguientes horas fueron tranquilas, pero se sentía un poco de tensión en el ambiente, Isa solo quería irse de ahí, no le gustaban los hospitales, le venían malos recuerdos.

Eran las 5:13 cuando el médico llegó a hacer la valoración de alta de Isabella, tras unos últimos análisis la dejaron irse. Alex insistió que viniera con ella para que no estuviera sola, pero Isabella prefería quedarse, así que invirtió el trato, le propuso a su hermano quedarse con ella mientras ella regresaba a su vida cotidiana y él a regañadientes aceptó.

Al salir del hospital se encontraron con Bruno, que llevaba un girasol en la mano, por una estúpida razón creía que funcionaría, al ver a Isabella con su hermano escondió rápidamente la mano y fingió dirigirse a otro lado, Alex agradeció por la atención hacia su hermana y se alejaron.

La cabeza de Bruno daba vueltas, cómo alguien como él podría tener un acercamiento mas profundo con una chica como ella. Solo quedaría en su memoria como la chica que salvó un día, otra cosa más que tachar de su lista.

Le regaló la flor a la primera chica que se encontró en la calle, logró tener una buena conversación e incluso logró que la chica le diera su número, sin embargo lo desechó al regresar a casa, no estaba de humor como para intentar alguna jugada, además no creería que fuera justo lastimar a alguien que no merecía ser lastimada. Llegó a su apartamento y vio que las cosas en el CIAM parecían estar en la normalidad, bastante sospechoso después de todo lo que había pasado. Pasaron los siguientes días a la normalidad para Isa y Bruno, Alex seguía en la ciudad ahora por el trabajo y Bruno seguía con su tesis, cuando el día 29 de mayo recibieron una llamada que les cambiaría su vida.