Diferente

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Yuuri se rió suavemente al ver a Viktor caminar de manera insegura con el Yukata que llevaba en ese momento, siempre mirando hacia abajo como si sintiese que iba a caerse, a pesar de que las sandalias no tenían nada en especial y decidió que lo mejor que podía hacer era apiadarse de él y enganchar sus brazos con suavidad, para poder guiarlo y darle el equilibrio que parecía haber perdido por no poder dar pasos largos.

Era el primer Matsuri de Viktor y este había decidido que quería disfrutarlo de la manera tradicional en que lo hacían los japoneses, y aunque él mismo le había comentado que no usaba trajes tradicionales desde que era un niño, el mayor había insistido en que quería usar uno e incluso lo había comprado, tratando de tentarlo a usar uno a juego, pero se había negado, prefiriendo llevar su ropa normal y cómoda con la cual podría prestar atención en Viktor y no en lo incómoda que era la prenda que llevaba.

Y ciertamente valía la pena la elección a pesar de la expresión triste que mostró el mayor cuando recibió una negativa a su invitación de usar una Yukata a juego, porque ver su rostro encendido de emoción mientras se pegaba a él y le susurraba preguntas e impresiones en inglés, deteniéndose en cada juego para que luego él le explicara cómo era la dinámica e intentara jugar, casi siempre de manera torpe, era una imagen que sin duda no iba a olvidar, sin importar a cuantos Matsuri fueran en el futuro.

Su familia los seguía de cerca con una sonrisa, su madre y hermana usando Yukatas mientras su padre había decidido usar ropa común al igual que él, todos sin duda felices de que por fin pudiesen tomarse un tiempo libre, en especial luego de que el año anterior apenas salieran por practicar y Viktor se perdió toda la temporada de Matsuri, enterándose una semana después de que terminaran oficialmente, y aunque él le hubiese prometido que lo llevaría al año siguiente, ciertamente no había esperado que de verdad sucediera, mucho menos se imaginaba que caminarían tan cerca, con sus brazos entrelazados, unos anillos gemelos en sus dedos y... Otra cosas.

El lugar estaba abarrotado, de modo que la única forma de caminar sin separarse era estar apretujados uno del otro, pero en ese proceso ambos se separaron de sus padres y Mari, algo de lo que no se dieron cuenta hasta que su celular vibró levemente y la burbuja en la que se encontraban se rompió.

— Mamá y papá volvieron a casa. Mari fue a encontrarse con unas amigas —Susurró lo suficientemente alto para que Viktor escuchara, mientras su atención continuaba en el celular donde recibió el mensaje.

— ¿Tendremos que volver pronto? —Yuuri levantó la mirada y se encontró con la expresión casi triste de Viktor, cosa que le hizo sonreír mientras negaba con suavidad.

— No, aun faltan los fuegos artificiales, pero primero tenemos que ir a una parte —Sin soltarse del agarre que ambos tenían, lo guió con cuidado fuera del camino del Matsuri. Yuuri pudo notar al instante que la curiosidad del mayor se acentuaba, puesto que aquel templo no era igual a los que habían visitado al inicio, y realmente era uno de los templos que la gente menos usaba, pero que año tras año se llenaba durante el Matsuri, incluso con personas que no eran de Hasetsu y si bien él no era una persona que disfrutase demasiado ir a ese tipo de celebraciones, siempre asistía a esta en especial.

— ¡Mira! ¡Luciérnagas! —Viktor se soltó de él para acercarse a las luciérnagas, habiéndose por fin alejado lo suficiente del bullicio y de la sobre iluminación, el lugar parecía lo suficientemente seguro para alejarse un poco del otro, así que lo dejó ir y simplemente contempló cómo trataba de que una luciérnaga se parara en sus manos, sin éxito.

Como casi siempre le sucedía, su respiración se volvió ligeramente errática mientras observaba la belleza natural de Viktor, como su piel brillaba ligeramente cuando se acercaba a cada luciérnaga y está brillaba ligeramente. A veces se preguntaba si este era consciente de su completa belleza, o si simplemente la ignoraba.

Siete Formas de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora