ROL 6 (parte 2) - Tentación irrevocable

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-AURORA: -Se sobrecogió por aquel beso, dejando que la hechicera tomase el control, correspondiéndolo con todo su ser. Pudo entender que ese "te odio" era la única forma en la que Maléfica pudo expresarle la complicada faceta de su amor en palabras, aunque nunca antes la había escuchado decir "Te quiero" sabía que tampoco la odiaba. Se colgó de su cuello, abrazándola-.

-MALÉFICA: -La única vez en que había logrado utilizar un término afectivo hacia la joven fue aquella primera noche en que la hizo suya en la Montaña Prohibida. Esa noche en que Aurora había mentido a su padre para lograr verla a escondidas. Ella le había dicho que la amaba y sin embargo, tan sólo pudo responder un despistado "Y yo a ti" casi arrastrada a por la situación. Ahora, estando las dos solas, ocultas en la plena oscuridad del bosque, volvía a sucederle algo parecido. La declaración de necesidad hacia su persona que la joven acaba de hacerle la había trastocado hasta límites insospechados. Se sentía sumamente insensible cuando, ya fuese por instinto, orgullo o frialdad, no era capaz de responderle debidamente. Continúa el beso tratando de sacudirse aquellos pensamientos de la cabeza, los cuales tan sólo lograban horrorizarla en las solitarias noches de reflexión y hastío, en esas en las que echaba de menos la sonrisa de la joven sin poderlo evitar. Ahora lo tenía todo bajo su absoluto control, podía hacer lo que le viniese en gana con ella ¿por qué seguir atormentándose e hiriéndola a ella y a sí misma?-.

-AURORA: -A cada roce de sus labios quería perderse aún más entre sus brazos, tenía la imperiosa necesidad de apegarse tanto como se pudiese al cuerpo de la hechicera, pero algo le decía que no era buena idea deshacerse de los ropajes de la mujer como ella había hecho con los suyos. Cortó el beso con un sutil mordisco en el labio inferior de Maléfica mientras la miraba fijamente a los ojos-.

-MALÉFICA: -Al sentir presión en la boca por el leve mordisco, la miró alzando una ceja en actitud ciertamente defensiva pero a la vez algo divertida por aquel intento de dominio por su parte-. ¿Qué intentas, animalillo? -murmura exhibiendo una media sonrisa-.

-AURORA: Nada -murmuró nerviosa- Supongo... -se sonroja al ver la sonrisa de la mujer, que la miraba divertida. Ríe por lo bajo-.

-MALÉFICA: -Aún permanecían abrazadas, y notaba la delicadeza de su cuerpo pegado al suyo a pesar de su túnica, que era el elemento principal que se interponía ante ellas. Se aparta ligeramente de la muchacha, girando a su alrededor, observándola con una mano puesta en la barbilla, relamiéndose de forma disimulada mientras fijaba la vista en la curva de su cintura y en el contorno de su pecho cubierto pudorosamente por sendos mechones dorados de su ondulado cabello-.

-AURORA: ¿P-Pasa algo? -la miró con una tímida sonrisa en su rostro y un leve sonrojo, tapándose con los brazos sus pechos desnudos-.

-MALÉFICA: Tan sólo pensaba... -hizo una pausa, dejando las palabras deslizarse entre sus labios, con un tono cargado de expresividad y deleite ante la imagen de la muchacha. Se acerca a ella por detrás colocando las manos en sus caderas, jugueteando con el borde de su baja lencería interior-.

-AURORA: ¿En qué pensabas? -susurra. Deja escapar un suspiro y cierra los ojos preparándose para lo que suponía que se acercaba. Era imposible no pensarlo-.

-MALÉFICA: En ti -sentencia con aplomo mientras desliza el borde hacia abajo con sutilidad mientras siembra un camino de besos que descendía desde su cuello, recorriendo sus hombros desnudos-.

-AURORA: ¿En mí? -sonríe ilusionada mientras recibe los besos de la hechicera por su cuello y hombros- Yo también estoy pensando en ti, Maléfica... -sonrojada levemente la mira de reojo. Sus iris azules destilaban ternura-.

-MALÉFICA: -Suelta una risa por lo bajini, desviando la mirada mientras consigue adentrarse en el delicado tejido de su ropa interior-. Si no pensases en mí en este preciso instante.... tendríamos un grave problema -su voz suena un tanto cortante-.

A la sombra de tu alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora