ROL 1 (parte 2) - Camino de vuelta

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-MALÉFICA: ¿Te llevo a casa, pequeña? Antes de que tus padres se den cuenta...

-AURORA: No sería mala idea volver. Mañana regresaré, lo prometo -le sonríe divertida y le acaricia la cara-.

-MALÉFICA: El reino aún duerme -dice mientras observa por una de las ventanas de su fortaleza la silenciosa fronda que las rodea. Alza una ceja volviéndose para mirarla-. Ven -le tiende la mano-.

-AURORA: -Agarra su mano-. ¿Cómo iremos hacia el castillo?

-MALÉFICA: Cierra los ojos -murmura en su oído colocándose a su espalda aún sin soltarla de la mano-.

-AURORA: -Se estremece al notar el murmuro en su oído, tan cerca de ella, pero obedece y cierra los ojos- ¿Maléfica?

-MALÉFICA: -Se desvanece entre las sombras para después reaparecer entre las llameantes ondas verdes de fuego fatuo y sus vapores. La sombra se alarga y se hace más y más grande tras la princesa, que ya no nota la mano de la hechicera-.

-AURORA: ¿Ma-Maléfica? -pregunta algo confusa y esperando respuesta de la recién nombrada-.

-MALÉFICA: -Emite un ligero gruñido y estira las alas ligeramente, lo justo para no dañar la estructura de la fortaleza-.

-AURORA: -Abre los ojos y se ve subida encima de la hechicera que se ha transformado en dragón-. Increíble...

-MALÉFICA: -Gira la cabeza para divisarla sentada en su lomo, como esperando una confirmación de que está lista para emprender el vuelo-.

-AURORA: Vamos -asiente y le acaricia las escamas, aferrándose con fuerza a ella y preparándose para volar-.

-MALÉFICA: -Encoge los cuartos traseros para impulsarse y, con un limpio batir de alas, se eleva hacia arriba y sobrevuela los puntiagudos tejados cónicos que techan varias de las torres de la Montaña Prohibida. Surca el cielo estrellado en plena noche a una velocidad lo suficientemente asequible para no derribar a Aurora, y no demasiado bajo, tratando de que nadie divise la enorme figura oscura. A pesar de que el espesor nocturno no facilita su diferenciación, debe asegurarse de ello-.

-AURORA: -Disfruta del viaje a lomos de Maléfica y se agarra bien ella cuando divisa el castillo para no caerse al aterrizar-.

-MALÉFICA: -Tras varios minutos de vuelo, cuando el bosque y las zarzas que lo rodean ya se divisan lejanos en el horizonte, el imponente castillo del rey Estéfano está cerca. Prepara la maniobra de aterrizaje estirando las garras para amortiguar el ligero impacto que se produce al tocar tierra firme y desciende en un claro cercano a la parte trasera del castillo-.

-AURORA: ¿Cómo bajo de aquí? -mira hacia abajo y se percata de la enorme altura a la que está-.

-MALÉFICA: -Vuelve a su forma humana tratando de llamar lo mínimo la atención con los brillos del hechizo y sujeta a Aurora en brazos-. El viaje es gratis. Por ahora. -la mira depositándola en el suelo-. Hasta mañana, princesa.

-AURORA: Gracias -sonríe divertida-. Espero que el precio del viaje no suba mucho -ríe- Mañana nos vemos, Maléfica -se acerca a ella y la besa en la mejilla-. Hasta mañana -le hace una leve reverencia-.

-MALÉFICA: Buenas noches, Aurora -inclina la cabeza a modo de respetuosa despedida-.

-AURORA: Buenas noches -le hace un gesto de despedida con la mano mientras sube las escaleras traseras hasta la puerta del castillo y entra en él-.

-MALÉFICA: -La observa con atención hasta que la joven entra al castillo. No pensaba irse de allí sin asegurarse de dejarla a salvo. Tras unos minutos comprobando que nadie parece haberse percatado de la llegada a hurtadillas de Aurora, se retira entre la maleza; una vez allí, se yergue sujetando el cetro con fuerza y, tomando la forma de una espiral entre morada y verde, emprende el camino de vuelta-.

A la sombra de tu alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora