ROL 5 - Echarte de menos

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PERSONAJES QUE APARECEN:

-MALÉFICA: “La Bella Durmiente” (1959), “Maléfica” (2014).

-AURORA (21 años): “La Bella Durmiente” (1959), “Maléfica” (2014).

-MALÉFICA: -Rodea las inmediaciones del castillo de Aurora, escondida entre las sombras de la arboleda, divisando la ventana de su alcoba desde cierta distancia-.

-AURORA: -Recoge la habitación tras haberse despertado unos minutos antes. Escucha un leve ruido que proviene de fuera y mira a través del cristal de la pequeña ventana, escudriñando la vegetación-.

-MALÉFICA: -La observa asomarse mientras va surgiendo de entre los matorrales, como una silueta esquiva, aproximándose-.

-AURORA: -Abre la ventana y se asoma un poco- ¿Maléfica? -pregunta con voz suave- ¿Estás ahí?

-MALÉFICA: -Se deja entrever un poco más entre la espesa arboleda que rodea el castillo y le lanza una sonrisa colocando el dedo índice sobre sus propios labios, con intención de indicarle que baje la voz-.

-AURORA: ¿Qué haces aquí? Podrían verte… -susurra con un tono lo suficiente alto para que la hechicera la escuchase, justo después le dedica una dulce sonrisa enternecida por su visita-.

-MALÉFICA: Quería verte -habla, ajustando el volumen de voz al igual que la muchacha-.

-AURORA: ¿Puedes pasar? -le sonríe y se aparta de la ventana invitándola a ello- A estas horas no entrará nadie a mi habitación.

-MALÉFICA: No sé, dímelo tú -dice exhibiendo una media sonrisa y disolviéndose en sombras verdinegras para aparecer en la alcoba segundos después-.

-AURORA: -Se abraza a ella- Ya te echaba de menos -sonríe-.

-MALÉFICA: -La rodea con los brazos, envolviéndola en su túnica con ternura y besándola en la cabeza-.

-AURORA: -Se aferra a ella con fuerza, manteniendo la sonrisa- Me encanta estar contigo...

-MALÉFICA: No sabía nada de ti desde... la última noche que pasamos en la Montaña Prohibida -habla acariciándole una de sus manos-.

-AURORA: No te preocupes, aquí está todo bien; sólo que últimamente andan liados y no puedo salir mucho –hace una pausa-. Me alegra tanto verte… -le acaricia la espalda mientras disfruta de la presencia de la hechicera-.

-MALÉFICA: ¿Liados? ¿Ocurre algo? -le dirige una mirada de extrañeza-.

-AURORA: Nada... El cumpleaños de mi padre se acerca, sólo eso –suspira, restándole importancia a la noticia-. Maléfica… te echo de menos. Mañana intentaré ir a verte.

-MALÉFICA: En ese caso supongo que el rey reforzará la guardia... -murmura, con cierto tono de preocupación-. Ya estoy aquí, no hace falta que mañana te arriesgues para llegar a la Montaña Prohibida. Probablemente te vean.

-AURORA: Puede. Por eso he dicho que lo intentaré. Si no pudiese ser, intentaría avisarte de algún modo -la besa en la mejilla-.

-MALÉFICA: No te preocupes por ello. Si lo deseas... puedo venir yo.

-AURORA: P-Pero si te pillan… -traga saliva-. A saber qué podrían hacerte -le acaricia la cara preocupada-. No quiero que te pase nada…

-MALÉFICA: -Mira de reojo la chimenea de su alcoba-. ¿Seguro que lo harán? -sonrisa torcida-.

-AURORA: ¿Estás pensando en colarte por ahí? -ríe algo incrédula-.

-MALÉFICA: No me subestimes, pequeña... -deja escapar una risa queda-.

-AURORA: Jamás lo haría, Emperatriz del Mal -le hace una reverencia mientras habla con tono burlón-.

-MALÉFICA: -Alza una ceja sonriéndole- Tu ironía y sarcasmo me resultan sumamente... ¿inesperados? –ríe entre dientes-.  ¿Vas aprendiendo de mí o algo?

-AURORA: No es sarcasmo ni ironía, para mí eres mi Emperatriz –vuelve a abrazarla y la besa en la mejilla-. Aunque sí, algo sí que he aprendido de ti... -le acaricia la cara-.

-MALÉFICA: ¿El qué? -la mira con curiosidad mientras juguetea con los rizos de su pelo-.

-AURORA: A besar -se acerca a sus labios, acariciándolos con los suyos lentamente-.

-MALÉFICA: -Corresponde al inicio del beso aún impactada por la acción repentina de la princesa y acuna su rostro con las dos manos-.

-AURORA: -Sigue un poco más el beso y luego lo corta suavemente, mirando a la hechicera a los ojos, con las mejillas ligeramente sonrojadas-.

-MALÉFICA: -La observa, perdiéndose en su mirada y retirándole un mechón de pelo tras la oreja. Sonríe casi imperceptiblemente-.

-AURORA: -Le devuelve la sonrisa- Me encantaría irme contigo para siempre, ahora mismo... Sería tan feliz…

-MALÉFICA: -Le acaricia la cabeza, mirándola con ternura-. Las cosas no son tan fáciles, por suerte o desgracia... -murmura-.

-AURORA: Pero algún día será así... Te lo aseguro -le sonríe de forma inocente-. Mañana estaré deseando verte -susurra-.

-MALÉFICA: ¿He de venir, entonces?

-AURORA: Sí, ven. Pero antes asegúrate de que no haya nadie cerca; manda a Diablo por si hay demasiado peligro o riesgo... No quiero que te pase nada -le agarra de la túnica algo asustada-.

-MALÉFICA: ¿A qué hora retira tu padre a la guardia para el cambio de turno?

-AURORA: Sobre las 8. Casi siempre a las 8 u  8 y 30. Si te cuelas por la chimenea… –hace una pausa para tomar aire, ciertamente angustiada- ten cuidado… ¿Vale?

-MALÉFICA: Confía en mí -la mira tratando de trasmitirle seguridad-. Todo saldrá bien -le acaricia la mejilla-.

-AURORA: Siempre confío en ti.. -sonríe- Y lo sabes. Sino no… -se sonroja de sobremanera- no... habríamos hecho… eso -susurra, atropellándose con sus propias palabras-.

-MALÉFICA: -Traga saliva, quedándose clavada en el sitio y desviando la mirada al recordar aquella noche en la Montaña Prohibida -. Oh... Sí, -hace una pausa- quería preguntarte sobre ese tema...

-AURORA: -La mira algo confusa- Te escucho -le sonríe, aunque la envuelve una súbita preocupación por lo que podría venir más adelante-.

-MAÉFICA: ¿Estás bien? -suelta, esforzándose por mantener la seriedad y el aplomo que siempre la caracterizan-.

-A: -la mira aún más confusa que antes- ¿Eh? -empieza a reír pensando que se había preocupado por una tontería-. Claro que estoy bien, Maléfica. Estoy mejor que nunca. Sé que tomamos la decisión correcta -le susurra con dulzura-.

-MALÉFICA: Me alegra escuchar... que no sientes ninguna molestia o arrepentimiento por lo ocurrido... -la mira con seriedad-.

-AURORA: No me arrepiento de nada. Jamás lo haría. Fue mi decisión ser tuya.

-MALÉFICA: -Le sonríe-. Sólo quería comprobar si estabas bien después de aquello. Al fin y al cabo nunca antes... -guarda silencio-.

-AURORA: Nunca antes había hecho nada con nadie, y eso, más que pesarme, me alegra -sonríe-. ¿Tú habías hecho algo así… antes?

-MALÉFICA: -Evade la pregunta, dirigiendo la conversación hacia otro punto-. En el fondo ello me tranquilizó pero a la vez me asustaba. Ser la primera… –dejó las palabras en el aire al escuchar que llaman a la puerta. Mientras se marcha de nuevo, envuelta en su neblina verde, deposita un beso sobre la frente de la joven justo antes de desaparecer casi instantáneamente-.

A la sombra de tu alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora