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Había pasado una semana desde el incidente de la lluvia y hasta entonces Annie no sabía nada de Jaebum.

También se sentía un poco decepcionada, pues el lunes había acudido al restaurante. Estaba ansiosa por conocer a aquél chico del que tanto hablaba la encargada pero él no se había presentado. Al parecer había tenido un compromiso de última hora y por esa razón no había podido llegar.

"Lo lamento, Annie", fue lo único que pudo decir la encargada. No era su culpa pero ella se había disculpado.

― Disculpa, ¿puedes cobrarme?

Annie sacudió su cabeza y atendió al cliente que tenía frente a ella después de disculparse con él.

La noche cayó y agradeció que por fin era hora de volver a casa.

Juntó todas las cosas que tenía fuera de lugar y las acomodó en donde debían estar.

― Hola.

Annie levantó la cabeza pero no reparó en el estante que estaba sobre ella.

― Auch ―dijo llevándose una mano a la cabeza y volviendo a la posición en la que estaba.

― ¿Estás bien?

Annie asintió aunque por dentro estaba a casi nada de maldecir a aquél chico que había hecho aquella pregunta tan tonta. Acababa de golpearse con un estante de metal en la cabeza, obviamente no estaba bien.

Unas lágrimas resbalaron por sus mejillas, mismas que de inmediato limpió.

Esta vez, antes de levantarse se aseguró de que no hubiese nada sobre su cabeza.

― Lo lamento, te cobro ―dijo aun sobándose la cabeza.

Annie levantó la mirada y reparó en el chico.

― ¿Puedo saber tu nombre? ―Annie lo miró sorprendida y después le dijo su nombre―. Gracias ―sonrió.

― ¿Cuál es el tuyo? ―dijo mientras marcaba el último artículo.

― Yugyeom ―sonrió.

― Tú...

Annie lo pensó dos veces. ¿Debía preguntarle sobre Jaebum? Quería entregarle su paraguas pero no lo había visto desde entonces.

― ¿Huh?

― Tú...conoces a Jaebum ¿cierto?

― Sí.

― ¿Podrías entregarle algo de mi parte? ―él asintió.

Annie le pidió a Yugyeom que la esperara un poco y entonces salió corriendo a la bodega en donde tenía el paraguas, después volvió con aquél chico.

― Esto ―sonrió y le extendió el paraguas.

― Yo se lo daré.

Annie le agradeció y después de cobrarle se despidió y se fue.

Tal vez no era Im Jaebum pero era alguien cercano a él y de alguna forma eso la ponía feliz.

Words | j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora