18; El amor es sensitivo

99 17 2
                                    

Roberth ha pasado hoy por mi habitación... no me dijo nada, solo entró me miró y dejó un pastel de manzana sobre la cómoda junto a mi cama.
Yo estaba dormida, a duras penas abrí los ojos para verlo y luego volví a lo mismo.
Y nada más, luego solo escuché el sonido de la puerta cerrándose.

Cuando me desperté de nuevo miré el pastelito, olía delicioso, y venía empacado en una cajita de metal con papel aluminio encima, era casero.

No me resistí y rasgé el papel para probar un poco, estaba muy bueno.
Unos cuantos minutos después de él ya no quedaba nada y mi estómago me lo agradecía.

Se sentía tan bien dormir con el estomago lleno por una vez después de tanto tiempo.

Roberth pensó que no lo noté pero claro que sentí como, a media noche, se escabulló a mi habitación para ver si yo había tocado el pastelito, suspiró de alivio al ver que me lo había terminado y luego, mientras salía y cerraba la puerta, se detuvo a mirarme un momento y luego susurró un dulce "buenas noches Sam, descansa"
Y todo esto lo sentí con los ojos cerrados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 29, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Motivos para no merecer tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora