Querida Luna de Plata
Es tu luz la que asusta a la oscuridad durante mis noches, la que ilumina las veredas cuando camino de regreso a casa y eres tú quién ilumina mi vida y hace que termine escribiendo poesía.
¿O eres tú la poesía?
¿Cómo puedes emanar tanto brillo?, lo suficiente como para que pueda leerte a media noche mientras me hipnotiza el claro de luna.
Si pudiera tocar el halo, entonces habría tocado el cielo sin haber muerto, y cuando mi psique fuera al inframundo presumiría la dicha de haber tocado el cielo en vida, cuando se suponía no podía.
Si el inframundo es el lugar nunca antes visto, ¿Cómo pude verlo?
Lo vi, porque en mi mente siempre brillate tú, en mi corazón siempre te amé.
Mi Luna plateada.
Atte: Una joven...
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Luna de Plata [Editada]
Historia CortaNo me alcanzan ni las palabras, ni cada una de mis vidas para dejar de amarte.