Parte 8

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Narra Kakashi

Durante los tres días de regreso a la aldea pude notar a Kunyko muy distraída desde que Lady Tsunade le felicito en su cumpleaños, con nadie tenia una conversación que no pasara de responder con monosílabos hasta que tuve la grandisima idea de invocar a Pakkun a la mitad del camino y al notar el estado de animo tan decaído de la joven fue directamente a consolarla. De ayi en adelante conversaba alegremente con el canino he incluso sonrio en agradecimoento.

*Demonios, sin esa sonrisa no podría volverla  a ver la cara. No me permitiría dañarla y mucho menos que ella sufra. Dime Kakashi donde se encuentra aquel joven frió y que no le importaban sus compañeros... Es imposible volver a ser el*

Ese pensamiento rondaba mi cabeza una y otra vez hasta que Aoba y Genma nos recibían el las puertas de la aldea, el grupo de Anbu que nos escoltaba desapareció de la misma forma que apareció, silenciosamente.

-Chicos las mision termino, pueden ir a sus casas-Kunyko sonreia con el cachorro a un lado y los genins decidieron ir por helado.-Con Kakashi-senpai tenemos que ir a rendir un reporte con Lady Tsunade.

Bueno eso indicaba que toda vía tenia un poco mas de tiempo para poder abordarla, Pakkun me dijo que lo intentara si lo are. La Uchiha caminaba a pasos lentos delante de mi, eso era raro,generalmente era ella la que se encontraba atrás de mi. Sopeso la forma ideal de poder platicar con ella pero... no puedo, mi inseguridad crece al creer que la lastimare. Sin darme cuentra no encontramos ya frente a la puerta del despacho de la Hokage.

-Pasen-Lady Tsunade se encuentra observando la aldea desde el ventanal y Kunyko deposita a Pakkun con cuidado en el piso y desaparece.

-Tsunade...-Kunyko se acerca a la rubia y es tomada en brazos, no me esperaba esa escena donde me mostraba su lado "devil" aunque era muy tierno en  realidad.

-Tranquila, todo estará bien-Lady Tsunade me izo un señalamiento con la cabeza y de un golpe en la nuca noquie a la peli negra.-Llévala al hospital y cuando despierte entrégale este  par de pergaminos.

Asiento y salgo rápidamente con ella en mis brazos, tal y como me ordenaron la lleve al hospital donde le administro un calmante Shizune. Despues de media hora comenzó a reaccionar.

-¿Donde estoy?-su voz pastosa es debido al rato que estuvo durmiendo con una hermosa expresión en su rostro.

-En el hospital te desmayaste en le oficina del Hokage-mi explicación suena demasiado creíble pero me invade la culpabilidad.

-Ho!, que bien que despertaste Kunyko no te preocupes todo esta en orden solo intenta descansar-Shizune aparce en el mejor momento.-Te puedes retirar, y tu Kakashi cuídala.

Sus palabras provocan un sonrojo tanto en la Uchiha como en mi, entendiendo una especie de doble sentido y una orden.

-Bamos te invito un helado-su sonrisa aparece sumada a un rubor en sus mejillas y extiendo mi mano que toma sin temor alguno, simplemente confiando mutuamente.

Caminamos sin prisa alguna a través de la aldea, en mi mente buscaba alguna buena excusa para cuidarla.

-Es tarde-ninguno de los dos dijimos nada al escuchar el comentario de una persona que paso a nuestro lado.

-Y, ¿como te sientes?-su vista se dirige al cielo que a pesar de oscurecer poco a poco una misteriosa nube cubre parcialmente la poca luz solar, dividiendo en dos el cielo, luz y oscuridad.

-Bien, supongo-sorprendido por su comentario detengo mi caminata.

-Supongo que esta ¿bien?-esto se a tornado incomodo. Mas un ligero rugido provoca un sonrojo en mi compañera.-¿te puedo invitar a cenar?.

La hija de Kakashi HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora