Tell No One

Capítulo 4

Estamos sentados en una de las mesas de la terraza, está muy solo aquí afuera. Quizás es por el viento leve que alcanza a mover mis cabellos. Connor me prestó su chamarra. Huele mucho a él.

Simplemente pudimos habernos sentado adentro, pero había muchas parejas y nosotros pareceríamos una.

Nosotros no somos una pareja.

—Tu mamá me agradó—, me dice una vez que terminamos de decirle nuestra orden a la mesera.

—Gracias, ella es muy buena. Tu papá también me pareció un hombre agradable—. Wow, es la primera vez que digo eso de un novio de mi mamá.

—Cuando mi papá me dijo que conocería a su novia y a su hija, pensé que serías una niña y que la cena iba a ser aburrida.

—Mi mamá me dijo que eras mayor que yo, te imaginaba diferente.

—¿A sí? —, sonríe. Me gusta su sonrisa —. ¿Cómo me imaginabas?

—Mayor, amargado, con canas.

—Qué sea mayor que tú, no significa que vaya a ser un viejito—, se ríe.

Nos quedamos callados.

¿Sería extraño que le cuente mi sueño? Una vez leí que únicamente soñábamos con las personas que habíamos visto por lo menos una vez en nuestra vida. ¿Nos habremos topado alguna vez? Pero pienso que si lo hubiera visto antes me hubiera llamado la atención. ¡Rayos! James tenía razón. Y mucha.

La mesera trae nuestro sushi y comenzamos a comer.

***

Entramos al auto, él pone música mientras yo saco mi celular. Tengo un mensaje de mi mamá:

"No me esperes. No llegaré a dormir".

—Ew—, digo y dejo el celular.

—¿Qué pasa? —, me pregunta Connor.

—Mi mamá no va a llegar a dormir, si sabes lo que eso significa—, hago cara de asco.

—Creo que tampoco debería de llegar yo.

Suena mi celular, bajo el volumen para que Connor no alcance a escuchar las tonterías que me diga Farah.

—Skye, tienes que venir. Hay una fiesta en casa de June o espera ¿Sigues en la cita de tu madre y su novio con su hijo sexy?

—¿Tu cómo sabes que es sexy? — Gran. Error.

—¡LO ES! —, le dice a alguien a su lado que acabo de admitir que es sexy—. Tienes que venir. Lo traes, adiós.

Cuelgo.

—¿Quién es sexy? ¿Yo? —me pregunta Connor, con esa sonrisa en los labios y una ceja levantada.

Sí, tu.

—No te creas el centro del universo—, respondo y arranco el auto en dirección a la casa de June.

—¿A dónde vamos? ¿Me vas a secuestrar?

Cierto, olvidé preguntarle.

—Lo siento, ¿quieres ir a una fiesta? Es en casa de una amiga.

—Claro, no tengo nada mejor que hacer.

Nos acercamos a la casa de June, hay muchos autos estacionados a lo largo de la cuadra, afuera de la casa hay varias personas, sé que adentro hay muchísimas más. Las fiestas de June son las mejores de la preparatoria.