Han pasado ya tres días desde que conocí a Connor, me lo he encontrado un par de veces en el centro comercial, y también en la calle. Me saluda, siempre muy alegre, me pregunta por mi mamá y para ser amable, también le pregunto por su papá. Mi mamá está muy feliz con él, pero realmente es algo que yo no preguntaría.
—Está bien, gracias por preguntar—, me responde. —Mañana mi papá va a hacer una comida para amigos, supongo que tu mamá ya te avisó.
—No, no la he visto en todo el día de hoy.
—Bueno—, me sonríe —te invito yo. Es mañana a las 12 de la tarde, ¿paso por ti?
—Bien, nos vemos mañana a las 12.
Nos despedimos, él sigue su camino y yo entro a la nevería de Farah. Ella me ve con una sonrisa en la cara, por suerte ella ya no ha dicho nada indebido enfrente de él. Después de la fiesta de June tuve una pequeña charla-amenaza con ella y prometió no volver a hacer algo así.
—Le gustas—, me dice.
—No, solo quiere ser amable porque nuestros papás, ya sabes.
—Ya, pero si solo fuera amable, no te estaría siguiendo—, se aleja de mí, para atender a un cliente.
¿Siguiendo?
—Farah—, digo una vez que la señora con canas moradas sale del lugar. —¿Qué quieres decir con que me está siguiendo?
—A ver Skye, ¿Necesitas lentes? ¿Dónde está ahorita? —, niego con la cabeza. —Está ahí, en frente.
Señala con la cabeza, sigo la dirección y ahí está él, sentado dentro de un auto blanco, completamente ordinario, veo el estacionamiento y por lo menos hay cinco carros iguales a ese. Aprovecho que él no puede observarnos y veo bien lo que hace: sus ojos se encuentran en la tienda, esperando. Presto más atención y me percato de que hay alguien más en el carro. Otro hombre, él tiene unos lentes de sol obscuros, puedo observar una capa de barba, además está fumando.
—¿Lo dudas? —, me pregunta Farah.
Sí. ¿Por qué me estaría siguiendo?
Salgo de la tienda de helados, no sé a dónde voy y entonces ahora tiene sentido. Esa sensación que sentía de estar siendo observada desde hace meses ahora tiene sentido.
Meses.
Para estar segura si no me está siguiendo voy a una tienda de ropa, camino por todo el lugar siempre observando a él o al otro hombre que le acompañaba en el auto. Me quedo ahí diez minutos sin verlos, entonces salgo y voy al estacionamiento que está del otro lado donde se encontraba Connor en el auto blanco, me subo a mi auto. En cuanto entro, recibo una llama de James.
—Hola—, respondo un poco agitada. Salgo del estacionamiento y después acelero sin rumbo.
—¿Dónde estás? — me pregunta.
—No sé, tenemos que vernos. Vamos al parque de siempre, te veo en 10.
Cuelgo y verifico en el retrovisor, no hay rastros del auto blanco. Creo que fue una casualidad que Connor siguiera en el auto. De seguro fue una suposición de Farah. Pero, es la única explicación para la sensación de ser observada la tengo desde hace meses.
Llego al parque, no bajo del auto. Espero la llegada de James, mientras observo a todas las personas ahí, y no se ve por ningún lugar Connor ni el chico con lentes de sol. Logro tranquilizarme, un par de minutos después James entra a mi carro.
—¿Estás bien? —, me pregunta preocupado.
—Creo que Connor me está siguiendo— respondo.
James se me queda viendo, esto no tiene sentido para él. Comienzo por explicarle lo que Farah me dijo, y después la sensación de estar siendo observada por alguien.
—¿Y si esa sensación apareció porque sabías que estaba viendo hacia la nevería?
Eso podría tener sentido, pero no es eso. Estoy muy segura de lo que siento y no es un sentimiento nuevo.
Niego con la cabeza. Sé que, aunque James crea que no sea cierto, va a tratar de estar a mi lado todo el tiempo. Me abraza por un largo rato. Me hace sentirme segura, besa mi frente antes de salir del carro.
Manejo hasta mi casa, ahí está el auto de mi mamá.
—Hola, ya llegué—, grito cuando abro la puerta. Ella está en la cocina, huele a comida. Mi mamá nunca cocina, será una buena tarde.
—Hola Skye, ¿Cómo te fue? — me pregunta, aunque estoy segura qué no sabe dónde estaba.
—¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te observa? — quiero saber si soy solo yo o es algo que la gente normal siente.
—Muchas veces, hija. Una vez estaba en la calle y sentí que alguien me estaba observando, giré hacia donde sentía y estaba un joven a un par de cuadras de donde yo me encontraba. Creo que tengo esa habilidad de percibir eso fácilmente. ¿Por qué?
—Posiblemente también lo sienta. ¿Y sabes sobre soñar a personas que nunca hemos visto en nuestra vida?
—Eso es imposible, todas las personas con las que soñamos, las hemos visto por lo menos una vez en nuestras vidas, personas que ni siquiera recordamos haberlas visto, pero el cerebro es tan maravilloso que guarda esas imágenes sin que te percates.
Mi mamá, además de dedicarse ser administradora de un hospital, debería de hacer su página web sobre datos curiosos.
Sirve comida en dos platos, uno para mí y otro para ella. Hacía mucho que no comíamos juntas. Si no está trabajando, está con Simon. Muy pocas veces pasamos tiempo las dos juntas, pero ya me acostumbré. No le reclamo, sino aprovecho los momentos —que son pocos— con ella.
Vamos a la sala y prende la televisión, se enciende en su canal favorito: Investigation Discovery. Y así pasamos tres horas, platicando sobre los criminales, asesinados, hacemos hipótesis y cada una espera estar en lo correcto, cuando el caso se resuelve, pero pocas veces yo logro tener razón. Ella tiene más experiencia en estas cosas por su profesión.
—Mañana hay una reunión en casa de Simon a las...
—Connor me invitó—, interrumpo.
—Ah, ¿Saliste con él? —, me pregunta sorprendida.
—No, me lo encontré en el centro comercial esta mañana.
Y gracias a Farah, descubrí que me estaba siguiendo. Tiene meses haciéndolo.
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Tell No One
حركة (أكشن)Skye, una joven de 17 años tiene que lidiar constantemente con las nuevas parejas de su madre. Ninguno de ellos le agradan. Skye siempre les ve los defectos desde el inicio y su madre demora en hacerlo seis meses o un año. Lo deja, encuentra otro ho...