Pasaron dos meses y yo sólo me dedicaba a mis tareas, se me hacía más difícil ya que no tenía computador para hacer los trabajos como todos los demás, así que tenía que hacerlos escritos, era la niña con mejor rendimiento del curso y todo gracias a mi dedicación. Teníamos que hacer una novela en clases de lenguaje, yo estaba escribiéndola en hojas de papel, mientras tenía mi botella de agua al lado, estaba sola sentada en mi mesa y escuche unos pasos, mire hacia donde provenía el sonido y vi a Miranda y a Ginger. -Hola -dijo Ginger sonriendo. -Hola -dije de igual manera. -¿Cómo estás? -Bien. -¿Qué estás haciendo? -La novela para lenguaje -dije mirándola. -Y ¿Por qué no la haces en el computador? todos la estamos haciendo en uno. -No tengo computador. -¿No tienes? todos tenemos aquí ¿Por qué tú no? Y dicho esto vi como mi agua se derramó en mis hojas por un descuido de Miranda. -¡Mis hojas! -dije desesperada por el daño. -Lo siento -dijo Miranda sin mover ni siquiera un dedo. Tengo que secarlo antes de que se arruine más. Fui corriendo al único lugar al cual podría secas mis hojas rápidamente, el baño. Estaba secando mis hojas en el secador para manos y vi entrar a Rebecca. -¿Qué te paso? -La hojas se mojaron -dije mostrándoselas- ojalas que se sequen o voy a tener que empezar de nuevo. -Pero ¿Cómo paso? -Miranda se descuidó y botó el agua encima de las hojas. -A veces es muy descuidada, bueno, típico de las "huecas"... ¿Crees que pudo hacerlo a propósito? -dijo mirándome. -No creo, además no le he hecho nada... creo que con eso está.
Comenzaron a pasar los días y algunas de mis cosas desaparecían, a veces no podía presentar trabajos ya que no encontraba mis cuadernos y lo único que podía hacer era excusarme aunque no me durarían las excusas. Escrito por: Pepa-shy
