A pesar de no tener lujos en mi vida soy muy feliz, no tengo una familia perfecta para la sociedad pero es lo suficientemente perfecta para mí.
Tengo una mente brillante que me ha dado una gran oportunidad, gracias a mi paciencia, dedicación, inteligencia y el estudiar mucho. De eso se trata mi vida básicamente, del estudio, quiero darle lo mejor a mi familia y sé que lo podre lograr si me esfuerzo mucho.
Me ofrecieron una beca, una beca para estudiar en uno de los liceos más prestigiosos de mi ciudad ¿Cómo me hizo sentir eso? De lo más agradecida, por una vez en mi vida me habían dado una oportunidad que agradecería toda mi vida.
Tenía todo listo para entrar a ese nuevo liceo, mi ropa estaba nueva, tenía mis útiles listos y más que todo eso yo estaba lista, emocionada y con unas expectativas que nadie me las podría cambiar.
Iba caminando a mi liceo, no quedaba lejos de mi casa, inclusos después de que salía de mi antiguo liceo pasaba por allí y a veces me quedaba a mirar lo espacioso que era, sonreí inconscientemente al recordar eso mientras caminaba, no me llevaba más de veinte minutos a paso normal.
Al llegar me quede mirándolo desde afuera y veía como algunos alumnos del mismo iban entrando, llegaban en algunos autos muy caros, inclusos algunos conducidos por algún hombre con traje que pensaba que podía ser algún chofer.
Me di el ánimo para entrar, vi todo limpio y era mucho más grande de lo que me imaginaba, había una cancha de tenis, una de basquetbol, fútbol y una cancha para trotar, muy deportivo –pensé- seguí caminando hasta subir las escaleras que conducían hasta mi sala “segundo medio” se leía afuera de la puerta, habían niñas con sus celulares, otras con sus Tablet, yo solo entre y puse mi mochila sobre alguna mesa desocupada y me quede allí sentada.
Tocaron el timbre y yo seguía sentada allí en mi lugar hasta que empezaron a entrar mis compañeros y se sentaron.
Llego la profesora de Lenguaje, Sherly era su nombre, me quedo mirando -Veo que tenemos una compañera nueva, preséntate. -¿Adelante? –dije con muchos nervios. -Sí, ven aquí adelante y preséntate con tus compañeros, así podrán conocerte mejor –dijo con una sonrisa.
Me levante y camine al frente, me ponía muy nerviosa tener que hablar en frente de las personas. –Hola mi nombre es Andrea tengo quince años, me gustan los libros, me gusta mucho la historia y escribir o inventar escritos, espero llevarnos bien y que podamos ser buenos compañeros entre nosotros, gracias. Quede mirando a la profesora y ella con una pequeña sonrisa me dijo -Muy bien señorita Andrea ahora pase a sentarse y prosigamos con la clase. Yo solo asentí y volví a mi banco, la niña que estaba a mi lado me quedo mirando y yo volví a mirarla a ella. –Hola –me dijo con una sonrisa. –Hola. -¿De dónde vienes? -Del liceo de niñas –dije mirándola. –Mucho gusto, me llamo Rebecca. –Andrea –dije sonriendo. Me volví hacia la profesora para escuchar lo que estaba hablando y me percaté de que dos niñas me estaban mirando, bonito cabello, maquillaje en sus caras y mochilas caras, no me importo eso y me concentre en escuchar a la profesora. Escrita por: Pepa-shy.