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Capítulo 8

Ya había amanecido, eran las 10 de la mañana, tomé mi celular, tenía un nuevo mensaje que decía "Buenos días, mi ángel". Fue inevitable sonreír. Tomé una ducha larga, bajé a desayunar, todo tranquilo. Sabía que en la tarde tenía planes, tenía un novio, algo tenía que hacer. Y así fue, tenía planes. Me llegó otro mensaje que decía "Pasaré por ti a las 4, ya te extraño". ¿Por qué tiene que ser tan tierno? Lo amo. 

Pasó por mí, se veía hermoso. ¿Saben dónde me llevó? A jugar golf. Para ser sincera, odiaba el golf, pero si a él le gustaba ¿qué más podía hacer? Me miró y me preguntó "¿A ti no te gusta el golf, cierto?" yo asentí. Entonces él me dijo "¿quién dijo que íbamos a jugar golf, tontita?". Lo miré raro y me asusté, pero no del susto de películas de terror y cosas así. Nos subimos a esos carros de golf y empecé a pensar donde iríamos.

- Aquí es.

Claro, como no lo había pensado, me llevó a un lugar lleno de flores, al medio había un mantel, una canasta y velas. ¿Este sujeto puede ser más romántico? Al parecer, sí. Todo estaba al estilo HSM 2, el sueño de mi vida, una cita perfecta.

- Y... ¿qué te parece todo esto?

- PERFECTO, ¿qué quieres que te diga? Es todo hermoso, lindo, no sé, te adoro por esto. -lo abrasé.

- Haha, de nada, lo hago porque te amo.

- Lo sé.

- ¿Y cuánto sabes tú?

- Me amas... de aquí a la luna.

- No.

Me puse triste.

- Entonces...

- Idiota, te amo de acá al sol, a otra galaxia, a años luz, a todo. - James Miró el cielo.

- Aw, James, te amo.

- Yo igual.

Las flores pedían el beso, bue, en mi cabeza, y nos besamos. De repente, James me arrojó algo en la cara, era una uva. Lo miré con cara de venganza y le lancé una frutilla que se le reventó en la cara. Románticamente, tenía que actuar, pasé mi dedo por su cara entre risas y él me tiró al suelo y se puso encima mío. Nos miramos y el sonrió, tomó un spray, y me arrojó crema en la cara. Grité, me enoje en broma, me paré y le dije "Estúpido, soy alérgica a la crema" cosa que era mentira. Él, corrió hacia mí, me agarro de la cintura y me pidió perdón. Me di vuelta y le dije "Es mentira, Tonto". Sonreímos, me tomó en sus brazos y me hizo girar. Lo amaba.

- Mañana entramos a clases, ¿quieres que te valla a dejar?

- Primero, mi mamá me iba a dejar, re mamona. Ahora... ¿tú me iras a dejar? Más mamona aún.

- Entonces, ¿no? -se puso triste.

- ¿Pasas por mí a las 8? -sonreí.

- Y...¿no te importa lo que dirán de ti?

- Cuando estoy contigo no me importa nada, absolutamente nada James.

Llegué a mi casa, el beso de buenas noches de James, desde la puerta. Subí a mi habitación, tomé mi diario y:

"Hola tu, mañana entro a clases y James me irá a dejar, ¿aún no me envidias?"