Capítulo 17

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  • Dedicado a Gustavo Sanchez
                                    

- Gracias por estar acá.

Fue lo último que le dije a James, me paré, sequé mis lágrimas, James se preguntaba qué estaba haciendo y me dirigí a la fiesta. Digna, siempre digna. Llegué a la fiesta, todos estaban preocupados por mí, ¿saben que hice cuando entré? Sonreí. Mi mamá, fue a abrazarme, fui cortante con ella. Quise tomar el micrófono para decir algunas palabras y lo hice.

- Am... hola, primero que nada, gracias por estar acá y segundo, sé que todos se están preguntando que es lo que pasó. No, no terminé con James, ni el me engañó, estamos más felices que nunca. El punto es que, a veces, no todo es perfecto, pero tienes que sacar algo positivo de esto, tienes a las mejores personas a tu lado para apoyarte, como ahora yo las tengo.

Todos estaban desconcertados, no sabían lo que pasaba.

- Hace unas horas atrás, me di cuenta de lo que valía la vida, a pesar de los errores. Así es, tengo una enfermedad incurable.

Todos quedaron impresionados, me miraban, algunos con lágrimas, algunos emocionados, habían de todas las emociones.

- No puedo quejarme de mi vida, no puedo quejarme de este último año, por que conocí a la mejor persona del mundo, si, es él, James. Gracias, a ti, yo estoy parada acá hablando. Sé que tu y mi mama lo hacían para protegerme, se los agradezco inmensamente. Los amo.

Una lágrima cayó de los ojos de mi madre.

- A veces... es bueno mirar al frente, por que en algún rincón, la felicidad está, aunque vengan miles de problemas, se puede salir adelante. Cuando el día esta gris, puedes cambiarlo. ¿Por que no? No estoy segura de que valla a morir o no, pero... tengo fuerzas, y esta enfermedad es parte de mi vida desde este minuto, no me importa lo que digan de mí, aprenderé a vivir, aprenderé nuevamente lo que es, la vida. Porque esta es mi historia y quiero que todos piensen que soy fuerte.

En un momento, todos aplaudieron, me sentí bien, les sonreí. Justin subió al escenario, me abrazó y al oído me dijo "Te amo". La fiesta continúo, bailamos, comimos, la pasamos bien. Cuando todo terminó, como a las 6 de la mañana, nos fuimos a mi casa. James subió conmigo a la habitación, procuro que yo me durmiera pero cuando él se iba, le agarré la mano y le dije "Quédate, es lo último que pido". No me importaba que pensaran, James se quedó a mi lado, me abrazó y dormimos. Sentí ese calor de la persona que amas, me sentía más que feliz, tenía todas las fuerzas para seguir adelante y enfrentar todo esto, sabía que no estaba sola.

En el medio de la noche, me levanté sigilosamente, sin que nadie me escuchara y saqué mi diario...

"Querido diario, hoy ha pasado de todo, pero sé que no estaré sola en esto y también se que... detrás de cada nube, hay un arco iris esperándome".

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