Adicta a John :
Rehabilitación
Capitulo 10.
Junior.
"Donde esta John?" Pregunta entrando al aula de los maestros retirada. Llevaba unos jeans gastados, una blusa apretada y su pelo rubio estaba suelta cayendo en suaves hondas sobre su hombros. Era hermosa, parecía un ángel, pero era la novia de mi mejor amigo, no debía mirarla de ninguna manera que no fuera como una amiga.
"No lo sé, vine aquí porque necesitaba un tiempo a solas" Ella inclina su cabeza mirándome curiosamente, camina a mi sentándose a mi lado su hombro pegado al mío y trago mirando hacia al frente.
"Por qué quieres estar solo?" Me pregunta y me atrevo a mirarla, estaba demasiado cerca mío. Era mayor que nosotros por dos años y medio, no que llevara cuenta. Sabía mucho más que John y yo unidos, pero por alguna razón había elegido a John de los miles de chicos de su edad que la deseaban.
"Solo necesito silencio" Digo y ella asiente poniendo su mochila sobre la mesa.
"Me dejarías tejer tu pelo?" Me pregunta y frunzo el ceño pero accedo. Sus dedos corren por mi pelo antes de comenzar a tejer un lado de mi pelo, sus manos en mi pelo se sentían maravillosas. "Piensas que soy linda Junior?"
Sin pensarlo asiento y cierro mis ojos, sus manos bajan de mi cabello a mi cuello.
"Que tan linda?" Susurra cerca de mi oído y la miro volteando a ella, sus labios estaban demasiado cerca de los míos y apenas podía pensar en cual era la razón por la cual no podía besarla, por que no?
"Hermosa" Susurro mis labios rozando los suyos, ella sonríe y sus manos suben a mi cuello pegando mis labios a los suyos. No sabía como había terminado sin ropa y ella de igual manera, tan poco sabia como había perdido mi virginidad en un cuarto abandonado, a los quince años, con una chicas dos años mayor que yo y lo más importante novia de mi mejor amigo.
Luego de eso tuvimos sexo unas dos veces más, John nunca sospecho nada, luego pasa lo qué pasa con Mía, no podía demostrar lo devastado que estaba como tampoco podía demostrar que moría cada vez que se besaban, cada vez que se miraban como que eran las únicas personas del mundo pero más que nada la odiaba a ella, por hacerme traicionar la confianza de mi mejor amigo, John moría por ella y no podía decirle nada. Cuando John me contó lo qué pasó con Mía, solo pude abrazarlo, no podía creer que había muerto y tampoco pude creer que tuvo sexo con su abuelo por drogas. Que tan desesperado debías estar como para hacer algo así?
Cuando Mía regresa a la vida de John, llego siendo alguien diferente, lucia como que había pagado por todos sus pecados en el infierno pero aún así John merecía la verdad, aunque me odiara merecía saber que su prometida y mejor amigo eran dos personas que no valían la pena y no debería tenerlos en su vida. Suprimiría lo que siento por Mia hasta el día que muera, no merezco nada de ella.
Aún así quería besarla estando tan cerca suyo, sus pestañas temblaban y sabía que también moría por besarme por como su cuerpo reaccionaba al mío.
"Nos matara a ambos" Dice sacándome del trance en el que estaba, hace unos meses había comenzado este juego entre nosotros y era algo que disfrutaba sin importarme qué John pudiera entrar en cualquier momento, aún así me aparto de ella porque como había dicho ya no era la misma, ahora era más frágil, más susceptible a todo a su alrededor, luego de lo que sea que le haya pasado en ese sótano no había salido la misma y por una parte sentía que había pagado por todo lo que hicimos y el único que quedaba con este peso era yo, por esa razón no le había contado a John, amaba a Mía y lucia feliz viviendo en la burbuja de protección de John, siempre tuvo un lugar suave por el aunque claramente ya John no sentía lo mismo por ella, John aún moría por Dominic, moría por ella, por Mia solo sentía pena como todos a su alrededor, yo siendo el único estupido enamorado de una drogadicta que está a punto de casarse con mi mejor amigo.
