Adicta a John :
Rehabilitación
Capitulo 11.
Dominic.
Mía y yo nos quedamos sola en la oficina de Rubí en un incómodo silencio, por la asesina mirada que me dio cuando entro supuse que ya John le había contado, sus ojos estaban en la ventana y tan pronto Rubí salió a buscar unos papeles su sonrisa cayó.
"Creo que hoy va a llover" Digo tragando por lo bajo y sus ojos azules pasan a mi, sinceramente me daba miedo.
"Aún sientes algo por el?" Me pregunta su mirada fría como una piedra y comienzo a toser, fue mala idea tragar en ese momento. Frunce el ceño y me mira un poco preocupada cuando me toma unos segundos retomar el aire.
"No" no era verdad, claramente sentía algo por el, de la manera en que mi cuerpo reaccionaba al el, a solo su olor era indicativo suficiente de que aún mi cuerpo recordaba el suyo. Mía achina un poco sus ojos y miro la pared, no podía sostener su mirada sin sentirme culpable.
"Por qué ahora?" Pregunta su voz temblando y frunzo el ceño. No entendía su pregunta. "Por qué decidiste contarle ahora? Por qué cuando se va a casar conmigo? Por qué cuando vamos a tener nuestro felices por siempre-"
"No quería decirle, sucedieron cosas y termino sabiéndolo, Heather es idéntica a el y tarde o temprano se enteraría.... Además merecen saber uno del otro" Ella se para mirándome de pies a cabeza con asco. Por qué John no había venido con ella? Quizás hubiera evitado esta incómoda conversación que sinceramente no debería estar teniendo conmigo.
"Y ahora que quieres que pase? Que John tome todo su tiempo para estar con tu hija?" Sonríe sarcásticamente y la miro seria.
"Es su hija también, aportó en el proceso de hacerla y si es lo que John quiere hacer es lo que hará ni tú ni yo podemos impedirle que pase tiempo con ella" Mía camina más cerca mío y sus ojos corren desde mis pies a mi cabeza.
"Te haz visto? haz visto como luces? John nunca se hubiera atrevido ni a mirarte si yo hubiese estado cuando se conocieron" Sus palabras duelen porqué últimamente he estado sintiéndome como una mierda sobre mi misma y duelen porque es verdad, duele porque si Mía hubiera estado John nunca me hubiera mirado.
"Quieres un premio por eso?" Aún así mi temperamento se estaba apoderando de mi y mi paciencia a su enojo a mi hija estaba haciendo todo dentro de mi arder. Sus ojos azules se vuelven más oscuros y aprieta su quijada.
"No puedo hacer nada sobre esa niña- pero tú mantente alejada de él" Sonrió y cierro el espacio entre nosotras mirándola a los ojos.
"Si me entero que si quiera levantas tu voz hacia mi hija te juro que desearás aún estar en ese sótano" Susurro con tanta malicia en mi voz que incluso yo me asusto, sus ojos se glasean y sus labios tiemblan, yo era una idiota. Claramente algo terrible le había pasado allí, por que diablos tuve que mencionarlo!?
Mía se aparta de mi y toma sus cosas, mirándome una última vez antes de salir de la oficina. Cierro mis ojos y llevo una mano a mi frente. Definitivamente me despedirán.
"Me van a despedir" Digo dejando mi cabeza caer en mis manos, sentada en el café luego que el día de trabajo acaba, Rubí confusa pregunto porque Mía se había ido a lo que solo me encogí de hombros. Sabía que ya no trabajaría con nosotros y cuando diera la razón Rubí terminara de deshacerse de mi.
"Por qué lo dices?" Pregunta Ryan sus ojos en uno de los autos parqueados fuera de la tienda.
" Acaso escuchaste algo de lo que dije!?" Le pregunto y el sonríe bebiendo de su café.
