24: Todo duele

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Adicta a John:

Rehabilitación.

Capítulo 24

John.

Mi corazón volvió a latir cuando la veo sentada en la parte trasera de la ambulancia, lucia como que había ido al infierno y vuelto pero aun así seguía aquí. Mis ojos arden mientras prácticamente corro a ella, salto la cinta amarilla que la policía había puesto alrededor del café e ignoro el policía que me grita que no pase, no podía ver mas nada mas que ella, quería tenerla en mis brazos- no, necesitaba asegurarme que estuviera bien y tenerla lo mas cerca posible.

Sus ojos negros suben a los míos y los míos arden al ver mas lagrimas salir de sus ojos, su mejilla derecha junto con su quijada tenían un color inhumano mientras que su boca estaba hinchada aun sangrando donde claramente la habían golpeado.

"Señor no puede-"

"Es mi esposa" El paramédico frunce el ceño soltando mi brazo cuando estoy lo suficientemente cerca de Dominic, el la mira, ambos la miramos y solo asiente levemente sus ojos aun rebosados con lagrimas.

"Esta muerto?" pregunta en un susurro cuando estoy directamente frente a ella, mis ojos corren por sus moretones, mi mano sube a su mejilla no poniendo ningún tipo de presion en ella. Sabia que se refería a Ricardo, si había muerto, le habían disparado en la cabeza a quema ropa con un silenciador, nadie aparentemente vio nada hasta que le disparo a uno de los meseros del café. "John" esta vez mas lagrimas salen de sus ojos y aprieto mis labios sintiendo su suave mano sobre la mía, sus ojos en los míos.

"Si" sus labios tiemblan y cierra sus ojos dejando su frente caer en mi pecho, la abrazo a mí y dejo caer mi nariz en su pelo, era casa, su pelo, su calor y su cercanía hacia que mi alma estuviera tranquila.

"La matara John a ella también, lo hará lo se-" sus manos se aprietan en mi ropa mientras llora mas y tomo su cara suavemente en mis manos.

"Nadie volvera a tocarte a ti o a Heather, entiendes?" Las palabras salen con tanto veneno de mi boca que sus ojos suben a los míos y me mira con un poco de algo que no entendía pero no mentia, esto se acababa lo antes posible, no volvería a pasar lo que paso.

"Que le pasó a tu mano?" Sus ojos pasan a mi mano y frunzo el ceño, mis ojos se unen a los suyos en mis nudillos llenos de sangre e hinchados, había roto la ventana de mi auto cuando no pude encontrar mis llaves lo suficientemente rápido, quería transportarme aquí tan pronto recibí el video y al final uno de los guardaespaldas tuvo que conducir por mi porque apenas podía cerrar mi mano.

"Nada, como te sientes?" Sus ojos no dejan mis nudillos y guío su rostro hacia el mío, besando sus labios suavemente. "Como te sientes?" Más lágrimas salen de sus ojos.

"Todo duele" Dice sonriendo un poco y hago lo mismo.

"John" Volteo a uno de los guardaespaldas quien aprieta su quijada viendo el estado de Dominic. "Revisamos todos los perímetros del café, no dejaron nada o siguen cerca, hablamos con la policía y nos permitirán revisar los videos de seguridad" asiento volviendo a mirar a Dominic quien ahora miraba hacia la calle perdida en su propia cabeza, su brazo vendado reposaba sobre su muslo y tenía miedo de preguntarle que le había pasado allí.

"Envía cuatro de tus hombres al hospital, nos veremos allí-"

"Donde esta Heather?" Dominic me interrumpe y tomo su mano besando sus nudillos.

"Junior esta con ella y tengo cinco personas más cuidándolos, todo estará bien, ok?" Le digo suavemente y ella traga sus ojos pasando al guardaespaldas.

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