T R E S

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Anónimo es un conserje

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Anónimo es un conserje. Creo que esa ha sido la teoría más creíble que he escuchado. Anónimo es un profesor. Es un novato.

Solo un día y ya ha estallado una ola de rumores alrededor de los mensajes de Anónimo. Lo peor de todo, es que aunque lo niegue, sí dice la verdad.

Al salir al almuerzo, nos encontramos con un tumulto acumulado frente a un cartel.

Baile de Bienvenida

El viernes 13 de septiembre a las 20:00 hrs en el gimnasio.

Asistencia obligatoria y vestimenta formal.

Organiza: Directorio del Internado Umbría.

*ATENCIÓN: Está prohibido el ingreso de cualquier tipo de droga, alcohol o cigarrillos.

Arrugo la nariz. El Baile de Bienvenida es el único baile que organiza el directorio y no el centro de alumnos, debido a que en este baile el director hace una breve introducción de este nuevo año escolar y por ello la asistencia es obligatoria. Lo bueno es que dura hasta la medianoche, porque el aburrimiento en aquello bailes llega a niveles que nadie se imagina.

Entonces me asalta una idea terrible. ¡Tengo que ir con pareja! ¡Tendré que ir con White!

Me muerdo la lengua.

—¡Es la próxima semana! —oigo chillar a Rachel a mi lado—. ¡No puede ser, no tengo un vestido!

Tengo ganas de ponerme a gritar como ella: «¡No puede ser, tengo que ir con un idiota!». No puedo creer que tendremos que debutar como pareja, tan pronto. De lo único que estoy segura, es que será un desastre.

Rachel, Emily y Kate están cacareando sobre los vestidos y las parejas. No tengo ganas de escuchar sus tonterías. Necesito hablar con Charlie.

—Adelántense al comedor —ordeno—. Yo buscaré a Charlie.

Asienten y se marchan entre parloteos. Comienzo a avanzar a mi dormitorio, mientras le escribo un mensaje. De pronto alguien me toca el hombro y levanto la mirada. El energúmeno de White está frente a mí.

—¿Mandaste a tus subordinadas a hacerte el vestido? —pregunta burlón.

Lo fulmino con la mirada.

—No les digas así. No son mis subordinadas —siseo—. Y ya te dije que no me hables en público. Con el mensaje de Anónimo de ayer mi móvil se llenó de mensajes preguntando por ti.

La Reina y el DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora