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Lean la nota de al final. Jiji
A Kyle no le molestó en absoluto ir al desfile, lo cual era extremadamente sospechoso y extraño. No se enfadó cuando le dije, ni se quejó, ni soltó algún comentario sarcástico. Me sonrió y dijo que con gusto iría.
Pero yo, yo era otra historia. Había quedado tan en shock que se me había olvidado reclamarle que me había inscrito al taller de arte.
No escuché ninguna de las clases a las que asistí, ni pedí apuntes y estaba tan desorientada que en vez de ir a almorzar al comedor terminé sentada en las gradas de la cancha de lacrosse.
La secretaria me llamó y tuve que ir a recoger las entradas para el desfile. Tengo el vago recuerdo de Charlie hablándome y Kyle riéndose de no sé qué. Estoy tan mareada que no quiero levantarme e ir a comer con Kyle. Ni siquiera tengo hambre, no puedo dejar de pensar que voy a tener que ir al desfile de mi hermana.
Grace Hunter: un ángel caído del cielo. Un estereotipo en persona; rica, popular y hermosa. Había dejado una huella en el internado Umbría que me obligaba a mantenerla, agotándome continuamente. Como si no fuera poco, a los dieciséis años había comenzado su carrera de modelaje y, obviamente, papá se puso como loco, pero como mamá siempre la quiso más a ella, usó parte del dinero para ella y pudo entrar a modelar, abandonándome con papá y un estándar de barbie insuperable.
Miro las entradas de color lavanda con decoraciones y caligrafía perfecta. Para peor, el desfile es de la famosa diseñadora Taylor Kraus, la madre de Taylor, y es casi seguro que ella estará allí. No quiero ni pensar cómo se portará al verme con Kyle. Tengo ganas de romper las entradas, podría simplemente no ir, pero Grace es una llorona y melodramática: es capaz de hablar con papá y que me manden de intercambio a la Antártica solo por no complacerla. Y yo ya no quiero pelear.
Guardo las invitaciones en mi bolso y justo entonces escucho que alguien me llama. Alzo la mirada y veo a Brent acercarse, preocupado. Me abraza y sin evitarlo, me desmorono ante él.
—Kenzie, ¿por qué lloras?
Sollozo. Arrugo si camisa entre mis dedos. No quiero soltarlo, presiono con más fuerza mi cabeza contra su pecho y vuelvo a sollozar. Acaricia mi cabello y mi corazón se acelera. Mis emociones se disparan e hipo con más fuerza.
—¿Fue Kyle?
Niego rápidamente con la cabeza y me fuerzo a alejarlo.
—No, no, cómo se te ocurre.
—¿Entonces qué?
Tomo aire, me tiemblan las manos. Niego con la cabeza. Todo esto es estúpido. Me seco las lágrimas y comienzo a alisarme la falda con las manos.
—No es nada, ya se me pasó —miento, levantándome.
Brent me agarra de la muñeca, deteniéndome.
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La Reina y el Dragón
Teen FictionMackenzie Hunter es la reina del internado. Su personalidad mandona y presumida la convierte en una de las chicas más deseadas y temidas del lugar. Ella lo tiene casi todo. Recalco, casi, pues el único chico que quiere la ha dejado en la friendzone...