La bestia en el bosque

Intuición

—¿Acompañarlo?, eso no... Disculpa pero eso no va a ser posible, —Respondió de inmediato Bruce— Estoy muy ocupado y estoy seguro de que puede conseguir un guía más cualificado, uno certificado.

A Stephen le tomó por sorpresa el inesperado nerviosismo con el que Bruce había respondido, quizás le había asustado la propuesta; aunque no entendía a que podría deberse. El doctor Banner era un hombre de ciencia y al parecer estaba seguro de la inexistencia de cualquier tipo de monstruo en la zona, por lo que a lo único que podría temer, sería a que él tuviera intenciones malintencionados; pero consideraba que de creer eso, no lo estaría cobijando en su cuarto, a menos claro que se tomara muy seriamente el juramento hipocrático.

—Quizás, pero apuesto a que el guía que podría conseguir sería un bruto cazador, —Respondió recordando que Bruce había mencionado algo de que se encargaba de desactivar trampas para que los animales no cayeran en ellas.

—No esta bien que los llames así sin conocerlos, —Replicó el castaño, prestando atención al sonido de la caldera chiflando, haciendo saber que se había distraído como para dejar el agua romper hervor.

—Pero es verdad, ¿No es así? —Reclamó divertido, Bruce no respondió más que con una disimulada sonrisa que daba a entrever que el concepto que él se había formado sobre esos hombres no era diferente a el que Strange se había figurado.

Bruce salió de su vista un momento y regresó con una taza con té, que tenía el tamaño exagerado para beber esa bebida, la misma era color ocre, en la otra mano traía otra taza, esta color azul más angosta y más alta. Strange casi se rió, le parecía que todo aspecto en la persona que tenía enfrente era peculiar, él no encajaba para nada con el arquetipo que se había formado en su cabeza de como era un doctor, no le recordaba a ningún colega con él que hubiese trabajado ni a el mismo.

—No tengo tazas más apropiadas, no tengo mucho cuidado con la loza, y no suelo tener muchos invitados. Y realmente ayudaría a tener una mejor conversación si dejaras de sonreír como si aguantaras reírte de mí y mejor nos enfocáramos de nuevo en tú situación.

—¿Mi situación?, lo siento, no quiero reírme de ti, es solo que, me da curiosidad como llegaste aquí, —Aclaró Stephen.

—¿A qué te refieres?, —Cuestionó confuso Bruce.

—Bueno, hablas inglés a la perfección, me parece obvio que no eres de aquí, asique me parece no lo sé, intrigante, como alguien como tú llegó a una isla noruega, con tan solo 700 habitantes a lidiar con cazadores descerebrados, ¿No había enfermos de donde eres?

—New York, soy estadounidense también, y si había enfermos allí, bastantes, pero no se trata de eso, y a qué te refieres con "alguien como tú". ¿Cuál sería el problema conmigo?, —Preguntó Banner, en un tono algo molesto.

—No lo tomes a mal, es solo que, no te ves del tipo "Aventurero", apuesto que debe haber una razón de peso para que terminaras aquí.

—El estrés, trato de evitarlo, la última vez que estuve en New York no me fue muy bien con ello, no soy yo mismo cuando me enojo; asique estuve viajando, ayudando a los demás en vez de centrarme en mis problemas. Créeme, una isla en el círculo polar ártico no fue mi primer opción, estuve en Brasil, no mucho tiempo, también en Calcuta, casi me asiento allí, pero simplemente no puedo quedarme mucho tiempo en un mismo lugar.

—Sudamérica y la India no suenan a sitios muy desestresantes; —Reflexionó Stephen.

—Ese no es el punto, —Dijo Bruce como si dijera algo obvio.

—¿Cuál es el punto entonces?, —Cuestionó el hechicero algo confuso.

—La gente, sus ritmos y forma de vida son diferentes, eso es lo desestresante.

—¿Entonces tiene problemas cardíacos no?, digo, es por eso que evita el estrés.

—Se podría decir que es algo relacionado a ello, pero no me distraiga, ¿Cuáles eran sus planes al venir aquí sin nada más que lo puesto?, va a necesitar dinero si quiere conseguir hospedaje y un guía; mi casera me dijo que puede quedarse mientras sana sus heridas pero este lugar no admite extranjeros, ¿Sus cosas llegaran pronto?

A Stephen le sorprendió que el lugar no admitiera extranjeros, en primer lugar porque Bruce claramente era uno; y en segundo porque no comprendía como ese lugar esperaba ser rentable si no aceptaba extranjeros, los turistas son el motor de los complejos hoteleros.

—Mi amigo Wong, llegará en unos días, cuando llegue el próximo ferry, y traerá mis cosas; le prometo que si me ayuda con lo que le pedí, me iré apenas él llegue, no quiero ser una molestia, pero realmente necesito revisar ese bosque y estaría mucho más tranquilo si lo hiciera con alguien de confianza. —Mencionó Stephen tomando la mano de Bruce al decir aquello.

—¿Por qué cree que soy de confianza?, —Preguntó Banner sintiendo la textura de los guantes de Stephen, en lo que al tacto le parecía similar a la seda; frotando sus dedos.

—Instinto, ¿Por qué me trajo aquí?, pudo dejarme en el bosque, estas heridas no son tan graves, hubiera recuperado el sentido por mi mismo.

—No dejaría a nadie tirado en ese estado, pero supongo que también fue intuición.

—Bueno, ¿Qué le dice su intuición ahora Bruce?, —Preguntó jalándolo un poco hacia él, haciendo que Bruce perdiera un poco el balance.

—Que debería cuidarme de usted, pero que de igual manera debería ayudarlo.

Quizás debía hacer eso, había dicho que tan pronto su amigo llegará se iría, quizás si recorría ese bosque de punta a punta sin hallar nada, estaría lo suficientemente decepcionado para irse de inmediato.

—¿Me acompañara entonces?

—Sí... Lo haré.

Notas del autor: Gracias por leer, le estoy metiendo todas las pilas a este fanfic porque la pareja me tiene atrapada. Espero que les guste como avanza.