La death note es mía (L, Kira y tú)

capítulo 6

6:25 pm solo falta 5 minutos quise quedarme mirando el techo de mi habitación quizás ya no quedaba nada que hacer.

Hasta que caí en cuenta que me había resignado sin antes haber delatado a Light.
Una idea algo loca paso por mi cabeza.
Si la death note es capaz de matar a cualquier persona podría acabar con Misa e incluso con el mismo Kira.

Si no podía cambiar mi destino podía llevarme conmigo a muchos más.

Sujete la primera pluma que encontré y escribí el nombre de Misa en el papel.
Me detuve antes de escribir el nombre de Light.
Decidí que ese trabajo se lo dejaría a los detectives y a L.
Talvez Light mate a L en el camino.

Aunque me sentí algo demente con una sed de venganza que corría por mi cuerpo me dispuse a hacerlo.
Estaba siendo dominada por la impulsividad y no pensaba parar hasta lograr todo.

Debajo de mi nombre decía:

"Misa Amane, 6:30 parque La flor de loto, morirá de un paro cardiaco"

Hecho eso fui a el parque más cercano de mi casa.
Quería ver lo efectiva que era la dichosa death note.

Revise mi celular eran las 6:28 y Misa ya estaba parada en una esquina del parque, pero no era la única, cerca al lugar también se encontraba un tipo con ojeras, cabello desordenado y una extraña forma de sentarse mirándome fijamente.

Una sonrisa estúpida se soltó de mi boca al ver como el reloj apuntaba a las 6:30.

Pero no ocurrió absolutamente nada.

Misa se acercaba a mi, reía de forma burlona y a centímetros de mi me abrazo.

-Creiste que enserio lo haría- dijo depositando luego un beso en mi mejilla.

Quede totalmente paralizada.
Saco una libreta negra de su bolsa y la tiro frente a mi.

-Es falsa- dijo y luego se retiró.

Había sido engañada.

Regrese a casa sin acercarme a L.
Estaba avergonzada por lo pasado y no quería verlo a la cara.

Había actuado como una idiota, pensando en que seria el último día de mi vida, había hecho una estupidez.

Fui a casa a planear como quitarle la death note a kira.
Ahora si tenía sed de verganza y no sabía como saciarla.

Por alguna razón me sentía inmune a la death note al recordar que nadie sabía mi nombre real, incluso ni yo misma los sabía.

Si no podía obtener la death note quitándose la a Light.
Talvez debería hacer que el me la diera.

Salí hacia la casa de los Yagami, cosa que no era tan difícil de hacer, eran mis vecinos.
Toque la puerta y con una sonrisa saludé a su madre.
Le pregunté si podía hablar con Light al escuchar esto su madre tuvo una mezcla de asombro y alegría a la vez.

Subí con ella hasta su habitación.
Tocó la puerta y grito.
-Tu enamorada viene a buscarte.

Dicho eso se retiró con una sonrisa y me dejo sonrojada.
Sin duda tenía los sentimientos muy movidos.
Tenía que ser yo de nuevo.

Al abrir la puerta trate de tomar la serenidad posible.

-Buenas tardes Light, sé que me conoces y se tu secreto ¿Sólo quiero hablar un rato vale?

Me analizo de pies a cabeza, luego paso sus manos sobre mi, quise golpearlo al ver que me estaba toqueteando, pero sabía que lo hacía probablemente para ver si traía un arma.

Al no encontrar nada me dejo entrar.

Una vez estuve adentro me arrincono en la pared y me sujeto ambas manos con una de las suyas.
Con la otra mano sujeto una navaja y la coloco justo en mi cuello.

-¿Qué es lo que quieres?- preguntó.

-Primero, quiero que me sueltes, segundo bajes la cuchilla y tercero hablar sobre la death note y si no es mucha molestia un café no estaría mal,  gracias- dije con un tono algo burlón.

Sabía que no era buena idea bromear ahora pero quería mostrar que no tenía miedo.

-Te soltare con una condición, cuando te suelte te sentaras en esa silla y dejarás que amarre tus manos- dijo poniendo como condición.

Aceptó y luego ya estaba atada a la silla de escritorio.
Todo sea por la bendita death note.

-¿Cómo la conseguiste?- pregunté
-¿Por qué la quieres?- preguntó.

Parecía que no me respondería sino me interrogaria.
-Pregunté primero, las cosas en su debido orden ok?
-No tengo la necesidad de responder- contestó de manera seca.
-La necesito, ¿Qué puedo hacer para que me la prestes?- pregunté con una voz calmada.
-No te la daré.

Dicho eso me desató y me quiso botar.

- Sé que lo haces por una buena causa, te apoyo totalmente, necesito asesinar a los que causaron la muerte de la persona que amaba- solté sin pensarlo dos veces.

Había inventado una novela en mi cabeza en un abrir y cerrar de ojos.

Aunque tenía claro que Light era una persona fria y seca, quería intentar llegar a su corazoncito y tratar de hacer que sienta lástima de mi.

De un abrir y cerrar de ojos ya lo tenía a 5 centímetros de mi rostro.
Una mano sostenía mi cintura y me acercaba a su cuerpo, mientras que la otra me atraía de la barbilla a una distancia casi inexistente.
Me tenía contra la pared sin escapatoria.
Aceptó que para ser una chica bastante madura, algo como esto, simplemente me derretia.
Su respiración fresca sobre mis labios, la manera en la que sujetaba mi cintura mandando unas vibraciones por todo mi cuerpo, Light olía tan  bien, eso hacía que tenga una cima de chicas esperándolo y al parecer yo no era la excepción.
Finalmente el corto espacio que nos separaba se desvaneció y sus labios sobre los míos lanzaron fuegos artificiales a mis ovarios.

Suaves, calidos, frescos y levemente violentos, así eran los besos de Light.

Cuando el beso de acabo me sujeto el cabello y lo puso detrás de mi oreja.
Para luego susurrar.

-Puedes encontrar fácilmente otro amante, no necesitas una libreta para vengar la muerte del anterior.

Dejo un beso en mi cuello y uno en mi mejilla.

-¿Te gusto?- se me ocurrió preguntar.

-Si, necesito una compañera fiel- dijo soltando una sonrisa.

Lo aparte de mi y lo mire indignada.

-No soy ningún perro, ni soy fácil de manipular, no seré tu aliada ni menos tu sirvienta, no planeo poner mis manos al fuego por ti, no eres más que un niño presumido- le dije sin poder esconder la furia ardiendo en mi interior.

Acababa de salir de mi burbuja de fantasía y note que trataba de usarme para sus propositos, sabía que era una piedra en su camino y le favorecería tenerme a su lado.

-Me descubriste- dijo riendo y luego me robó otro beso.

Quise romperle la nariz con mi puño pero esquivo mi golpe.

Decidí saltar de la ventana e irme antes de que termine haciendo una locura.

Cuando entre a mi cuarto vi sentado en mi cama a un tipo extraño de pelo negro y forma de sentarse muy extraña, habían envolturas de dulces regadas por el piso.
Sabía perfectamente de quien se trataba.
No sé que estaría haciendo en mi habitación y mucho menos como había entrado.
Estaba a punto de gritar cuando pensé que seria interesante ver que hacía en mi habitación.

Nuevo cap \(:v)/
Por poco no subo este cap :'c
Malditas matemáticas :c
Bueeeeeno ya está aquí
Espero que les guste y me den su sincera opinión.
-Gabriela.