La death note es mía (L, Kira y tú)

Capitulo 2

Negué hasta que Misa se cansó de insistir.

—Eres una buena chica, _______-chan, odiaría hacerte daño, creeré en tu palabra y haré como si nada hubiera pasado– dijo Misa estrechandome en sus brazos con un intento de ternura.

Decidí irme de casa de Misa, usando la elaborada escusa de “Necesito aire, saldré a caminar por donde mis pies me lleven”

Decidí ir a la casa de Light Yagami.
Lo se, casi me mata una vez, eso no significa que me quedare sentada esperando a que la libreta venga sola a mis manos.

Esta vez intentare entrar de otra manera.

La parte más efectiva e insospechable de la casa, la puerta.

Toque tres veces la puerta.
Me abrieron rápidamente.
La mamá de Light me abrió, una mujer con una sonrisa a la que salude con una sonrisa amable.

—Soy amiga de Light, él me acaba de llamar, necesita que le lleve una libreta, puedo pasar, me indico que esta en su habitación– dije con un tono de amabilidad.

—A Light no le gusta que entren a su habitación, ¿te parece si yo traigo la libreta?

Que tiene que hacer uno para que lo dejen entrar a la habitación de Kira.

—Es que me llamo y me indico que es una libreta que dejo en un lugar algo difícil de encontrar, además no quiero quitarle el tiempo buscando una simple libreta.

La madre de Light solo sonrió y me dejo entrar.

Si tan solo Light fuera igual que su madre, me hubiera sido mas fácil tener la death note.

Entre a la habitación de Light, revise en el mismo lugar que la encontré la anterior vez, pero como imaginaba la death note ya no estaba ahí, busque en todos los cajones del escritorio y la habitación pero no la encontré así decidí salir de su habitación.

Cuando llegue a la puerta me quede paralizada.

—¿Tu que haces aquí?– susurro sujetando mis hombros.

—Vine a ver a tu madre, necesitaba que me preste algo– me solté abrí la puerta y salí de su casa corriendo.

Era mas que seguro que Light Yagami sabía cual era la razón.

El me matara, seré asesinada por él, se que sabe mi nombre y también mi apellido.

Subí a mi habitación, me puse los audífonos y cerré los ojos esperando mi muerte.

Supongo que me quede dormida porque desperté en mi cama.

¿Sigo viva?
¿Por qué no me asesino?

Por mi ventana se lograba ver la habitación de Light Yagami.
Las cortinas no me dejaban ver si Light estaba en su habitación.

Por alguna razón de la vida, no me da miedo morir, quiero saber que es lo que esconde esa libreta.
Quiero verla de cerca.
Y también me da curiosidad saber por que Light Yagami no me asesino.

Tome una decisión, aunque hoy sea el ultimo día de mi vida, veré de cerca y tocare esa death note, se que es estúpido sacrificar mi vida por esto, pero no ha pasado nada en mi vida hasta ahora, así que mi vida no tiene sentido

Sali de mi casa, trepe la ventana de Light Yagami y me fije que el estaba adentro, por un momento me arrepentí pero Light ya de había dado cuenta y yo ya estaba dentro de su habitación.

—¿Po-Por qué sigue viva?– dijo Light algo alterado.

Vi la death note sobre su escritorio, y con algo de rapidez la sujete.

Light me sujeto del brazo, solté la death note y la hice caer al piso.
Mis dedos tocaron las hojas al caer.
Un shinigami muy distinto al de misa esta viéndome mientras se reía de una forma muy macabra.

—Siento que ella puede verme– dijo el shinigami.

—¿Por qué no murió Ryuk? ¡deberia estar muerta!

El shinigami solo comenzó a reír.

Empecé a correr hacia la ventana, Light me dejo ir.

Era raro, entonces si intento matarme, ¿Por qué no pudo?

Empecé a buscar una respuesta, pero no llegaba a ninguna conclusión.
Él sabia mi nombre, me ha visto muchas veces y sin ninguna complicación podía matarme.
¿Una falla ortográfica en mi nombre?
No sé me viene nada a la mente.

Alguien toco la puerta.
Por alguna razón sentí una fuerte sensación de que no era alguien a quien quería ver ahora.

Baje las escaleras y abriendo la puerta retrocedí 3 pasos.

—Quiero saber que sabes.

Se me paralizo todo el cuerpo.
Era Light, detrás de él se encontraba el shinigami.

—Puede verme– dice el shinigami y ríe de forma demente.

—¿Qué quieres saber?- pregunte dejándolo entrar a mi casa.

Lo sé, puedo estar loca, pero no es mejor tener los enemigos mas cerca.

—Sabes sobre la...– decía nervioso.

—La death note– complete.

Su mirada se acababa de volver mas penetrante.

—¿Tienes un death note? ¿eres un especie de shinigami inmune a la libreta?

Empezó a hacer preguntas, se puso mas nervioso, empezó a sacar explicaciones estúpidas.
De alguna manera de causaba gracia y a la vez me asustaba.

—No tengo una, pero, quiero una.

Es hora de negociar.

—Sabes que no las venden en internet ni en tiendas ¿verdad?

—Que tal si te digo que ya se quien es kira, que pasaría si la policía se enteraría, ... El delincuente mas buscado seria delatado y no tendría como huir.

El shinigami me miraba y volvía a reír.
—Es una chica lista– dijo el shinigami.

—Pero eso no tiene por que pasar ¿verdad? Solo quiero una de esas libretas, necesito hacer justicia también – dije finalmente dejando en claro lo que quería.

Light comenzó a reír.
Se levanto del sofá, pensé que planeaba irse.

—No necesitó una death note para matar– susurro.

—Solo necesito que me dejes estudiarla– dije antes de que su amenaza se completara.

Volteo y me miro a los ojos a una corta distancia.

—¿Estudiarla?

—Solo quiero ver que puedo hacer con ella.

—La death note no es un juguete– dijo con un tono serio y luego salio de mi casa.

Aún sigo viva.
Es incapaz de matar si no tiene la death note en la mano.
Aun me digo preguntando porque la death note no funciona conmigo.
Talvez eso no lo sabe ni el propio light.
Confieso que se me paso por la mente millones de ideas algo jodas.
Entre ellas unirme a la misión de atrapar a Kira.
Pero ¿Qué obtengo yo con eso?
Sé quien es Kira pero por ahora no me conviene que lo atrapen.
Necesito estudiar la death note.
También resolver unos asuntos pendientes.
Además con una hoja de estas que no podría llegar a hacer.
Podría hacerme millonaria vendiendo solo la octava parte de la hoja de una de estas libretas.
Además crear una death note sería un gran logro de la Ciencia.
Mis ganas de robar esa libreta se hacen más grandes cada vez.
Mi mente funciona de una forma demente cada vez que pienso en que hacer con esa libreta.
Pero necesito alguien que me apoye.
Algo como un ayudante.
Misa no es una buena opción, ella es Mi mejor amiga pero tiene la mente algo retorcida y su actitud la última vez la delató.
No es como si pudiera confiar en cualquier persona.
Necesito alguien con una inteligencia a mi nivel.

Bueno un nuevo capítulo
Espero que les guste 😁😁😁 me dejo algo exprimida y estaré actualizando más seguido
Me gustaría saber su opinión
Por favor me alegraría mucho que comenten.
Los quiero.
♡Gabriela