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Maldiciones eran protagonistas en el interior caótico de Baekhyun ¿Por qué? ¿Por qué deja que su inseguridad lo domine de esa manera? ¿Por qué tanta jodida mierda?

Podía captar perfectamente el cómo su "raciocinio" cantaba victoria y se regocijaba en su verdad, mientras su corazón hacía de oídos sordos y le daba la espalda a muy confuso y desesperado doctor, pero ¿Esa era la decisión correcta? ¿En verdad pensaba eso?

Se detuvo en pleno pasillo para tomar el aire que inconscientemente había perdido por los estribos descabellados y la desesperación emocional. Se percató que su frente se encontraba perlada por el sudor, apegando los cabellos más cercanos hasta contaminarlos del mismo líquido salino por una escurridiza gota que viajó atrevidamente por el costado izquierdo de su rostro haciéndole cosquillas.


— Joder, basta imbécil de pacotilla, ya dijiste tus palabras, ahora mueve el culo y haz tu trabajo. — Su autoregaño fue suficiente para enviar estímulos a sus extremidades y seguir con su camino.


Sus pies lo arrastraron hasta la sala de investigación, donde ya varios de sus compañeros se encontraban analizando muestras de sangre, eses, entre otros. Se acercó a la torre de papeles donde contenían información sobre las distintas muestras por analizar, tomando varias hojas entre sus manos se atrevió a encargarse de ellas, se adueñó del microscopio más cercano y, colocando los papeles a un lado, lo acomodó a su gusto y costumbre.

Media hora dentro de esas extensas cuatro paredes, y Baekhyun fue capaz de minimizar la cantidad de papeleo que quedaba aún pendiente por analizar, dejando a todos sus compañeros allí presentes boquiabiertos. Pero Baekhyun no se sentía bien, para nada bien, su frente todavía sudaba y el dolor de la cervical logró extenderse por toda la extensión de su cuello, atrapándolo, ahorcándolo.


— ¡Baekhyun! — El nombrado soltó un jadeo al captar a sus alrededores, todo lo que había hecho y recién se había dado cuenta. — Te comportas como un fenómeno, terminarás dejando sin empleo a todos aquí.


— Lo siento, me dejé llevar. — Sintió un ligero peso en su hombro derecho, producto del amistoso y reconfortante apretón que su compañero Yixing, le ofreció.


— Lo sé, pero déjales a los demás el resto, tienes cara de un muerto viviente.


"Muerto viviente." Baekhyun apretó sus labios con recelo, dejando que su mente involuntariamente fuese presa de los recuerdos recién ocurridos con Chanyeol. Sin emitir alguna palabra al respecto, se retiró junto a su compañero fuera de la sala de investigación, dejando a los tantos atónitos atrás.

Sus pasos se acompasaron al ritmo que marcó su acompañante, dejándose guiar hasta el despacho de éste. Su culo cayó de lleno en el asiento de su amigo cuando el mismo le dio un ligero empujón hacia abajo, el cual marcó en sus facciones una mueca de extrañes.


— ¿Qué tienes Baekhyun? Estás muy absorto de todo. — La voz de Yixing logró sacar de los cabales al Doctor.


— Ah, lo sé, estoy actuando como un idiota, ya se me pasará. — "¿verdad?"


— ¿Tú crees?


— Sí — "No".

Síndrome de Cotard. » вaeĸyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora