02 parte 1 ~El amor apesta~

16 3 3
                                    

Tn

-¡Tn! ¡Ven, mira! --Krystal me llamó desesperada, mientras agitaba su mano de arriba abajo.  Sí, ahora vivía con ella en EE.UU--

-¿Qué cosa? --caminé con pesadez hasta el balcón, ya que estaba más entretenida mirando una película, pero su insistencia no era algo contra lo que podía luchar. Krystal era realmente insoportable cuando se lo proponía--

-Mira a esos lindos norteamericanos. ¿No están buenos? --su cara de perversión era algo a lo que ya me había acostumbrado, y hasta me daba risa-- ¡Pero que papasitos! --habló, mejor dicho gritó para que la escucharan--

-¡Krystal! --la fulminé con la mirada--

Le reproché, pero fue demasiado tarde, porque los "papasitos" ya nos habían visto.

Miraron hacia el balcón donde nos encontrábamos, y nos saludaron.

-Good morning , beautiful girls --nos elogió uno de ellos--

Mi cara se volvió roja como un tomate y me dio unos deseos enormes de matar a Krystal.

-¿Acaso estás loca? --mascullé, mientras maquinaba una y mil formas de acabar con su vida, o la mia--

-¡Hello! --me ignoró por completo saludándolos con la mano-- sólo saluda Tn --me dijo entre dientes sin dejar de sonreir--

Tn: Aish...--preferí entrar de nuevo. Era muy joven para ir a la cárcel o morir--

Debí sospechar que me llamaba para eso, ya que ella sólo salía al balcón a hacer ese tipo de cosas. Le encantaba llamar la atención.

-¡Tn! --gritó cuando entró--

-¡¿Qué?! --le respondí de la misma forma para ver si se atrevía a decirme algo--

-¿No puedes ser más amable? Al menos pudiste regalarles una pequeña sonrisa. No sé porqué siempre eres así de huraña. Por tu culpa nunca tenemos citas --se cruzó de brazos frustrada--

-¿Nunca? --cuestioné indignada--

-Bueno...casi nunca --se corrigió--Porque cuando las tenemos --empezó a caminar de un lado a otro por el departamento, mientras me relataba-- o te aburres del chico, o lo golpeas porque trata de ser amable contigo. Siempre, siempre arruinas nuestras citas. Y con tu cara de "si me sigues mirando te mato" , los espantas a todos.

-¡Ay, ya! Deja de moverte que me mareas --se detuvo de golpe para mirarme de frente-- Todos esos con los que quieres que salgamos, no son más que unos tipos inflados sin cerebro. ¿Cómo no quieres que me aburra, si ni siquiera tienen tema de conversación? Sólo tratando de mostrar sus músculos todo el tiempo, como si con eso ya, nos van a deslumbrar. Además, sabes que los chicos de aquí no me gustan.

-Sí, sí te gustan los asiáticos --comentó con aburrimiento--

-Soy fiel a mis origenes, y los ojos rasgados me atraen --Krystal rodó los ojos--

- Ja...claro. ¿Por eso el otro día que salimos con los japoneses, golpeaste a uno de ellos?

-Sí, lo golpeé. Y no precisamente porque trataba de ser "amable" --enfaticé haciendo comillas con los dedos-- sino porque el estúpido quería pasarse de listo.

Estábamos en un bar, en una de las citas dobles a las que Krystal siempre me obligaba a ir.
Ella y Yamada, uno de los dos japoneses con quien habíamos salido, fueron a traer unos tragos. Yo me quedé con Furukawa, el otro japonés.

-¿Tienes novio Tn? --su pregunta me incomodó un poco--

-No --contesté a secas--

-Una chica tan linda como tú, ¿puede estar soltera? --Furukawa insistió en el tema, comenzando a hartarme--

-El amor apesta, es lo que pienso, así que no me interesa --el asiático rió con lo que dije, no sé que fue lo gracioso que le vio a mi comentario--

-Tal vez, es porque no has encontrado al hombre correcto. Un hombre de verdad, que te haga sentir...especial --me miró de pies a cabeza con una cara de pervertido que no podía ocultar-- Tn, si me lo permites...yo puedo ser ese hombre.

Se acercó a mí peligrosamente, sus intenciones eran más que obvias. Me tomó de la cintura y acercó sus labios a los mios. Inmediatamente volteé la cara, pero él me tomó del rostro, he intentó besarme a la fuerza.

Lo empujé y le di una patada voladora, haciendo que cayera. En momentos como ese, era cuando realmente agradecía haber tomando esas clases de taekwondo para liberar el estrés.

Miré a Furukawa aún tendido en el suelo, así que me acerqué a él.

-¿Sabes lo que es un beso? --le pregunté poniendo un pie sobre su pecho-- es lo más hermoso que puede existir. Y tú, lo tomas como un juego. ¿Realmente pretendes ser un hombre de verdad? --me agaché y lo tomé de la chaqueta-- la próxima vez que intentes besar a una chica por la fuerza, piénsalo dos veces, bastardo.

Y justo cuando estaba por darle un puñete, aparareció mi querida hermanita.

-¡Tn! --gritó sorprendida, por la escena que se encontró, y yo pues, tuve que soltar a Furukawa--

-¿Qué es lo que pasa aquí? --Yamada cuestionó indignado, mientras que Furukawa se levantaba del suelo, sacudiendo su ropa--

-Que tu amigo es un estúpido.  Vámonos Krystal.

-¡Esperen! ¿A dónde creen que van? --Yamada tomó a Krystal del brazo--

-¡Suéltame! --le exigió, pero el tipo no le hizo caso-- te dije que me soltaras --en otro intento por liberarse de aquel agarre, le tiró el contenido del vaso de licor que traía, mojándole toda la cara--

Después de eso tuvimos que salir corriendo del bar, porque los japoneses nos persiguieron.
A tres cuadras del local, ya no podíamos seguir corriendo más, y paramos.

-Ya me cansé --Krystal habló jadeando--

-Yo también. Todo es tu culpa, por querer que nos pusiéramos estos tontos tacos aguja.

-¿Mi culpa? Fuiste tú la que golpeó a Furukawa.

-Pues tú fuiste la que me trajo. Y ahora estamos siendo perseguidas, por un par de japoneses locos. Te odio.

-Pues yo te odio más. ¿Tenías que arruinarlo ésta vez también? Los japoneses puede que nos salieran locos, pero estaban bien sexys. Ay no, ¡ahí vienen!

======================

¡Tn ya camina! En los próximos capítulos se enteraran cómo pasó.

Espero que les haya gustado, después subiré la segunda parte.

Las amo ♡

Your Remember 《L.Joe》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora