4.Las emociones están en la mente

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¿Alguna vez sentiste que tu mente y tu corazón caminaban en direcciónes opuestas?

A veces pienso que el corazón solamente quiere contradecir a la mente.

Y, en sí, la idea absurda de que el corazón maneja nuestras emociones, contradice a la mente.

Y si podemos controlar nuestra mente, entonces...

¿Por qué no podemos controlar las emociones, si las emociones están en nuestra mente?

Ya pasó una semana desde aquél beso, ya pasó una semana desde que me puse de novia con Matteo

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Ya pasó una semana desde aquél beso, ya pasó una semana desde que me puse de novia con Matteo. Y todavía sigo pensando en Simón

Intenté distraerme, aprendí algo de Braille, y por fin tengo mi bastón. Empecé a concentrarme en lo importante, mi educación. Encontré una escuela especial para ciegos, a pocas cuadras del Roller, averigüé sobre la inscripción, y todo parece marchar perfectamente...

Llega un punto en el que te das cuenta que ser ciego tiene ciertas ventajas, más allá de todas las cosas que esto conlleva.

Cada día me esfuerzo más. Quiero aprender a convivir con esta nueva condición. Quiero ser igual de capaz que siempre, o incluso más.

Pero no me puedo enfocar,  si mis inseguridades sobre mi relación con Matteo siguen creciendo, si los pensamientos que tengo siguen creciendo...

Necesito mantener mi mente ocupada, necesito mantener mi mente ocupada.

Necesito mantenerme lejos del Roller

Y es irónico, puesto que hace una semana, lo que menos deseaba era quedarme aislada del mundo.

Pero tengo que aislarme. Por mí bien. Por el bien de mi relación con Matteo...

Aunque él tiene otros planes. Él me quiere sacar de mi cuarto a toda costa, me lleva a un montón de lugares, pero justo hoy se le ocurrió ir al Roller.

Es natural, el Roller es... Como un segundo hogar. Más bien como un primer hogar, al menos para nosotros, que no tenemos una buena relación con nuestra familia.

Intento mantenerme calmada, mientras Simón no se me acerque, todo va a estar bien.

Pero me doy cuenta que Simón era en realidad el menor de mis problemas...

Se me acercan. Yo no les quiero hablar, no quiero oír sus disculpas, no los puedo perdonar. Por alguna razón me duele discutir con ellos.

—Ámbar, nosotros...—Empieza Luna, pero la corto. Sé exactamente lo que va a decir. Sé exactamente lo que no quiero escuchar

—Nada. Ustedes nada. Lo hecho hecho está.

—Pero no fué la intención...—La voz de angelito de Luna hace que me den ganas de ser sorda también. No se lo tomen a pecho, es ironía.

—Yo acá sobró.—Matteo se va. No lo puedo creer, ¿Cómo se atreve a dejarme sola? Esto no va a quedar así entre nosotros, no lo voy a dejar pasar.

—Ámbar... Ándale, no seas así...

—¿Así cómo?¿Que querés?¿Que no me importe que me hayan dejado ciega? Todo esto es su culpa, no sé que pretenden de mí.

—...Tienes razón.—Dice, y se va. Y la siguen. Me dejan sola. Ni siquiera lo intentan. Quizá no se sienten realmente arrepentidos.

Pero mi soledad dura poco, porque vuelvo a estar en compañía. Pero no de Matteo, si no de aquella persona que intento evitar.

—Así que... De novia con Matteo otra vez.

—Si, que se yo, estamos volviendo a intentar... Me ayuda a no sentirme tan sola

—Pero tú nunca estarás sola, Ámbar.

—Ya estoy sola.

—No lo estás. Me tienes a mí

Suspiro.

Es como si lo hiciera a propósito. Es como si supiera que con solo oír esa frase, pierdo toda fuerza de voluntad a mantenerme alejada de él.

Pero otro aspecto me hace reflexionar. Él no me merece, es demasiado para mí.

—No es cierto. Lo decís porque no me conoces bien. Yo hago mierda a toda persona que intente ser mi amigo, y no lo hago intencionalmente. Soy tóxica. Todavía estás a tiempo de alejarte de mí, por tu propio bien.

—No tiene que ser así.

—Siempre es así. Siempre termino perdiendo a la gente que me importa.

—Nunca me vas a perder, te lo prometo

Sonrío. Me alegra tener un amigo así...

—No te das una idea de en qué te estás metiendo.

—Correré el riesgo

...Y al mismo tiempo, yo no quiero ser su amiga. Me parece injusto que seamos amigos.

Sé que esto no debería ser así, sé que no debería sentir lo que siento, ¡Por dios, estoy con Matteo!

Desearía de alguna manera poder frenar esto que siento, bloquearlo, olvidarme completamente.

Desearía poder controlar mis sentimientos.

Pero no puedo. Y sonrío, sonrío como una estúpida, porque así me siento, me siento una estúpida.

Y ahora, me abraza, y yo correspondo a su abrazo, y me doy cuenta que no voy a poder controlar lo que siento por mucho tiempo. Lass emociones son incontrolables... incluso ciertos pensamientos son incontrolables...

—Gracias...

—¿Por qué?

—Por no creer que soy una basura, como el resto.

Eyes Closed ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora