¿Can You Hear Me? | Vkook |

"No lo supe"

-Tae, levantate, ya es tarde y tenemos que ir al fanmeeting- sonó una voz que ahora me resultaba molesta. Di un leve quejido cubriéndome de nuevo con las sábanas hasta mi cabeza.

De un instante a otro sentí un peso sobre mí de forma brusca mientras alguien pataleaba tratando de despertarme-. Ya para, Jungkook, ya me levantaré- dije en voz baja, a lo cual el comentrario solo rió y bajó para irse, no sin antes lanzarme un zapato.

Una vez me levanté, tomé una ducha rápida y me puse lo que me indicaron. Mi rostro fue maquillado y mi cabello peinado con algo de prisa. Me veía al espejo algo inconforme, pero ya nada podía hacer. Salí del lugar rezando para que NamJoon hyung no estuviera molesto.

-Ah, cielos. Con 20 años de edad y aun tienen que estar despertándote- agaché la mirada tratando de ocultar mi sonrísa por el regaños que recibí de Nam hyung. Hobi se posicionó a un lado mío con una sonrisa de burla a lo cual lo imité, surgiendo así varias risas entre todos.

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Mientras una camioneta conducía por la ciudad, mi mirada iba perdida por la ventana, viendo como todo pasaba tan rápido. Por fin mi sueño se hizo realidad, debuté en grupo que ahora se está volviendo famoso: BTS. Estos seis chicos que me acompañan son como mi familia, son mis compañeros y hermanos.

Justo ahora nos dirigimos a nuestro fanmeeting. Siendo sincero siempre me emociona ver a nuetras fans tan alegres con nosotros. Me pregunto que regalos nos tienen, si nos tratarán con tanta alegría y nos brindarán amor como siempre. Pero ...siempre estoy a la espera de ver al menós un cordón rojo en algún peinado. Sé que es incluso inmaduro de mi parte pensar en esa niña, y es demasiado tonto, pero algo dentro de mí no sabe si de verdad la estoy buscando a ella,  algo o alguien más.

-¿De nuevo pensando en eso?- giré mi cabeza para ver quien me hablaba, era nadie más que Jungkook. Agache mi mirada con una media sonrisa asintiendo un poco apenado. Este sólo suspiró como suele hacerlo y golpeó mi cabeza ligeramente-. ¿Que no estás ya bastante grande.. para seguir pensando en eso? Es cierto que el mundo es redondo pero, es también muy grande .....lo menos que quiero es verte decaído por algo que te sucedió en la infancia -se veía en sus ojos un brillo que indicaba lágrimas. Suspire rendido y seguí asintiendo, mientras rascaba mi nuca.

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Al llegar, las fans ya estaban ahí, esperando a por nosotros. Las veía a todas detenidamente, hasta que senti una mirada, era kook. Sonreí por lo bajo y dejé de pensar en aquello sólo por un momento, además también sería tonto que la chica siga teniendo el cordón rojo.

Todo estaba siendo tranquilo y divertido. Amaba ver la sonrisa de todas esas personas por solo conocer a personas como yo, se siente realmente extraño, tan irreal.

El fanmeeting terminó, así que nos levantamos y nos despedimos de todas las personas que habian asistido. Cuando salimos, nos dijeron que había un problema afuera con una chica que mentía diciendo que tenía su entrada pero la había olvidado, y por ende aun así quería entrar. Habíamos escuchado ya varias veces lo mismo, por lo que la dejamos pasar aún si queríamos conocerla.

Nos escoltaron como si fuéramos la cosa mas importante para proteger. Escuché a lo lejos la voz de una chica llamándonos, así que inconcientemente voltee a verla. El guardia no me dejaba tener una mejor visión de ella, pude ver un tipo de listón rojo que sobresalía de un amarre en su cabello. Inmediatamente corrí hacía ella, haciendo que los chicos me viesen de manera extraña.

-Tu....Sabía que eras tú- dijo la chica en llanto de alegría, el cual fue detenido por otros guardias que se la llevaban. Quise alcanzarla pero uno de ellos tomó de mi brazo, impidiendo que avanzara-¡Tu nombre.....!!¡Cuál es tu nombre!- logré zafarme del agarre y de nuevo corrí hacia ella. Esta solo quitó su cordón deshaciendo su peinado y arrojándolo hacia mí. Lo tomé entre mi mano y la observé solo unos segundos. Antes de que pudiera hablar, la volvieron a alejar de mí. Ya no pude hacer nada para ir hacia ella. Ya no pude saber su nombre.

-Tae ¿Quién era?- HoSeok se acercó a mí con una media sonrisa. Sin haberlo previsto lágrimas se encontraban resbalando por mis mejillas mientras admiraba el cordón rojo que tenía en mi mano-. No lo supe- susurré -, no supe su nombre.

AGRADECIMIENTOS AL AUTOR

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