Ahí estaba yo, parada frente a una pequeña fuente dentro de un parque. Jean Burke y yo habíamos quedado de vernos ahí para las tres de la tarde, yo había llegado media hora antes ya que estaba que me comía el nerviosismo, checaba una y otra vez mi ropa esperando a que fuera la correcta, veía mi reloj y después al cielo, al suelo y mi alrededor.
Sabía que había sido plan con maña de parte de mi hermano y cuñada, pero para aquel momento no me molestaba la idea, Jean era fenomenal. El día que nos conocimos no pudimos separarnos el uno del otro, platicamos de infinidad de temas y reímos como si no hubiera un mañana, fue bastante amable y aunque en principio no pareciera teníamos bastante en común.
Sonreí como boba, recordando su sonrisa, siendo sincera es que el chico me parecía guapísimo. Cabello ondulado y castaño, ojos marrones con una pincelada de color verde, ceja gruesa (de las que todas las chicas en Instagram tienen envidia) nariz recta y labios medianamente gruesos, no era tan alto pero si me sacaba unos buenos centímetros a lo mucho y aunque me había comentado que no era alguien que hiciera mucho ejercicio estaba en muy buena forma.... en conclusión mis queridos conspiradores le habían dado al clavo a mis gustos personales.
-disculpa la demora -escuché que dijo alguien cerca de mí. Me volví hacía él y sonreí.
-no te preocupes, aún faltan quince minutos para la hora acordada...
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Relatos Ordinarios
Short StoryY es que esto no es un cuento ni una novela sino, los pensamientos de una chica cualquiera.