Estabamos en la entrada de mi casa, Jean estaba parado en los escalones en silencio, era tarde, ya tenía que retirarse. Sonrió y bajó un escalón, llevábamos saliendo ya dos semanas. No era mucho, pero tras nuestra primera cita, comenzamos a salir casi todos los días.
-me tengo que ir -soltó renuente.
-lo sé, adiós -comenté con una risilla.
-te encanta ser cruel..
-¿yo? ¡Jamás! -solté con gran sarcasmo, el soltó una risilla.
-bueno, ahora si me voy -soltó bajando el último escalón. Me sentía boba siguiendo la corriente pero no me molestaba. Me despedí nuevamente con una mano.
Se dio la vuelta y tras dar tres pasos hacia la salida, volvió apresurado plantándome un beso en los labios, al principio me separe convertida en todo un tomate, alcé la mirada y al verlo con aquella sonrisa de medio lado, supe que estaba en problemas.
-sabes... deberías de ser mi novia.Me cubrí el rostro y asentí.
-debería....
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Relatos Ordinarios
Short StoryY es que esto no es un cuento ni una novela sino, los pensamientos de una chica cualquiera.